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Reportaje:

El Frente Polisario culpa a Francia de su aislamiento

La propuesta de Baker de autonomía para el Sáhara, apoyada por París, pone contra las cuerdas al grupo independentista

¿Qué mosca le ha picado a James Baker? Los responsables argelinos y del Frente Polisario se hicieron esta pregunta cuando, a principios de mayo, el emisario de la ONU para el Sáhara occidental les entregó una propuesta para resolver el conflicto que aparcaba el referéndum de autodeterminación. Ofrecía sustituirlo por una autonomía, en el marco del Reino de Marruecos, que la población confirmaría en una consulta tras disfrutarla durante cinco años.

Baker, que en sus tiempos de secretario de Estado sentó las bases de la negociación de paz entre palestinos e israelíes, respondió él mismo a la pregunta. '(...) hemos intentado aplicar [el Plan de Arreglo y su referéndum] durante más de diez años y hemos pensando que podía ser útil buscar otra forma de aproximarse al asunto', declaró.

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El inductor de ese pensamiento de Baker es, según el Polisario, Francia. 'París le ha convencido de que el referéndum es arriesgado para Rabat', asegura Ahmed Bujari, el delegado oficioso saharaui ante la ONU. 'Francia sostiene que hay que sacrificarnos para no desestabilizar a un Marruecos al que se le acumulan los problemas', añade Brahim Ghali, representante del Polisario en Madrid.

Aunque Francia sea el instigador, las ideas expuestas por el emisario de la ONU están en buena medida inspiradas por Rabat. Así lo confesó el propio Baker, el martes, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mientras un ministro del rey Mohamed VI, Ahmed Lahlimi, celebraba que su proyecto 'reconozca los derechos históricos e inalienables de Marruecos sobre sus provincias saharianas'.

Los titulares de la prensa marroquí -Golpe de gracia de la ONU al referéndum o Justo reconocimiento de la realidad- ponían también de manifiesto el regocijo marroquí.

La iniciativa de Baker, plenamente respaldada por la Administración republicana de Estados Unidos, coloca al movimiento independentista 'en la peor situación diplomática desde que hace 26 años España descolonizó el Sáhara', opina un funcionario español.

'El declive del Polisario empezó mucho antes' de que el emisario de la ONU formulase su última propuesta, añade la arabista Gemma Martín Muñoz. 'Arranca con el fin de la guerra fría y el posterior desmoronamiento de la URSS, su gran valedor, y se acentúa con la crisis de Argelia', que se inició hace ahora casi una década. Los responsables saharauis niegan que estén ahora contra las cuerdas. Ghali, que fue 'ministro' de Defensa del Polisario, admite, no obstante, que la ONU 'intenta aprovechar el momento delicado por el que atraviesa Argelia', donde se multiplican las protestas para conseguir concesiones. 'La coyuntura argelina hace más fácil que los militares cedan', agrega Bernabé López, experto en el Magreb.

Ghali sospecha incluso que el retraso en el envío de ayuda alimentaria a los campamentos de refugiados saharuis puede ser una forma de presionar al Polisario. 'Espero que sea una mera casualidad, pero lo dudo', asegura el representante saharaui.

A principios del mes pasado dos agencias de la ONU (PAM y ACNUR) lanzaron un llamamiento urgente desde Ginebra pidiendo el envío al desierto de unos 1.176 millones de pesetas en ayuda humanitaria.

Tras largos debates, en los que EE UU y Francia secundaron plenamente a Baker mientras Jamaica y Mali le pusieron reparos, el Consejo de Seguridad aprobó el viernes una resolución ambigua. Alienta a las partes a discutir el proyecto de autonomía durante los próximos cinco meses, pero pide también que se estudien las últimas propuestas del Polisario para desbloquear la celebración de la consulta.

Por mucho que se empeñe Baker, su propuesta tiene pocos visos de ser discutida. El Polisario y Argelia la han rechazado tajantemente. 'Para los militares argelinos el Sáhara es una baza de la que no van a prescindir, ni siquiera en tiempos de crisis, porque les permite jugar con la fibra nacionalista', vaticina Gemma Martín Muñoz.

Saharauis y argelinos insisten en que se reanude la identificación de los votantes en el referéndum interrumpida después de que Rabat presentase 130.000 recursos al censo provisional de 87.000 electores elaborado por la ONU. 'Si hay voluntad y medios no se debería tardar más de un año en examinar los recursos formulados por Marruecos', sostiene Ghali, 'y prueba de ello son los plazos de organización del referéndum en Timor Oriental con 800.000 votantes'.

¿Y si no hay voluntad? ¿Y si, tras el fracaso de la última iniciativa Baker, la ONU tira la toalla? Consciente de que su anuncio incumplido, en enero, de que atacaría al rally París-Dakar durante su travesía del Sáhara, le hizo perder credibilidad, el Polisario no formula ya tales amenazas.

'El Sáhara no es Chipre', afirma Bujari. 'El status quo no puede ser eterno porque lo nuestro es una lucha de liberación'. Pero, ¿qué pueden 12.000 hombres frente a un Ejército regular con cientos de miles de soldados parapetados tras un gran muro?

James Baker (izquierda)  y el líder polisario Mohamed Abdelaziz.
James Baker (izquierda) y el líder polisario Mohamed Abdelaziz.REUTERS

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