'Si Montesinos tuviera algún vídeo mío, ya me lo habría sacado'
Alejandro Toledo tomará posesión el próximo 28 de julio como presidente de Perú. En su primera gira por el extranjero tras su victoria electoral, visita España con la detención de Vladimiro Montesinos como telón de fondo y el propósito de recabar apoyo político y financiero para su presidencia. Toledo, de 55 años, asegura que no interferirá en el trabajo del poder judicial peruano y que no tiene miedo a que el ex asesor de Alberto Fujimori difunda vídeos comprometedores para él.
Toledo reconoce que sus relaciones con el presidente del Gobierno, José María Aznar, no tuvieron un comienzo feliz, pero asegura que ahora son "extraordinarias". Como prueba de ello, subraya que Aznar se ha comprometido con él a organizar en el plazo más breve posible una conferencia internacional de donantes para ayudar a su país a combatir la pobreza. El presidente electo pretende recaudar entre 300 y 400 millones de dólares para atender las necesidades de los 4,5 millones de peruanos que viven en la miseria.
Toledo conversó con EL PAÍS sobre el proceso a Montesinos, el futuro de Fujimori, refugiado en Japón, y las relaciones entre Perú y España.
Pregunta. ¿Existe el peligro de que Vladimiro Montesinos desestabilice el país desde la cárcel, cumpliendo su amenaza de difundir vídeos comprometedores a políticos de todas las tendencias?
Respuesta. No. Yo tengo una lectura distinta. La captura de Montesinos comienza a refrescar el ambiente de corrupción, permite limpiar temprano la mesa y devolverle al Perú la sensación de que se puede hacer justicia. Yo no soy partidario de que nadie se deje chantajear ni soy partidario de la impunidad. Que el poder judicial haga su trabajo, que el Congreso haga su trabajo. Yo no me voy a meter en eso, no me interesa.
P. ¿ Y no teme que alguno de los vídeos le afecte a usted mismo?
R. ¿Porqué? De ninguna manera. En mis momentos más difíciles de mi lucha contra él, si él hubiera tenido algún vídeo mío, ya me lo habría sacado. Yo no lo conozco a él. Él y Fujimori me declararon enemigo número uno. Tengo el decreto de él, un documento secreto.
P. ¿Cómo vería la posibilidad de negociar con Montesinos una reducción de su pena a cambio de información?
R. Yo no puedo negociar nada, no puedo interferir en el poder judicial. Quiero ser un presidente que respeta la ley y la independencia de los poderes. Entiendo que el procurador José Ugaz y el poder judicial tienen esas atribuciones. Si la información es de suficiente utilidad y si ayuda a desatar este nudo grande, que lo hagan, pero yo no soy competente para eso.
P. ¿Cree que el Gobierno japonés está amparando al ex presidente Fujimori?
R. Sí.
P. ¿Estaría dispuesto a protestar por vía diplomática si considera que Tokio está obstaculizando el cumplimiento de las leyes internacionales?
R. En mi Gobierno vamos a acentuar una relación de mutuo respeto, amistosa. En la medida en que yo no soy partidario de la impunidad, voy a movilizar a la opinión pública internacional y voy a hablar con el Gobierno de Japón para que permita que Fujimori venga al Perú a responder ante la justicia. Rehúso pensar que el Japón quiere ser cómplice de la impunidad de Fujimori.
P. José María Aznar fue muy tibio cuando usted le pidió solidaridad ante los fraudes electorales de Fujimori. ¿Le duele la afrenta?
R. No. Ya pasó. Soy una persona que le gusta más mirar al futuro que quedarse atrapado en el pasado. Fue un inicio no muy feliz, pero tengo una relación extraordinaria con él. Tanto el Rey como el presidente del Gobierno han expresado su deseo de que mi Gobierno tenga éxito y la predisposición de España de apoyar al Perú.
Hemos llegado a seis acuerdos con el Gobierno español que me quiero llevar en el bolsillo: un plan financiero de 125 millones de dólares, de los que un 35% será cooperación internacional no reembolsable. La deuda que el Perú tiene con España podrá convertirse en inversión y España va a hacer uso de sus buenos oficios para que la deuda peruana con el Club de París [de países acreedores] tenga más flexibilidad. España va a liderar la convocatoria de una conferencia de donantes que pueda celebrarse pronto aquí. Hemos presentado un programa de emergencia social para atender a los 4,5 millones de peruanos que viven en la pobreza extrema y queremos que los donantes financien este proyecto con 400 o 500 millones de dólares, y España se ha comprometido a liderarlo.
P.¿Qué cambios va a haber en materia de política económica con respecto al Gobierno Fujimori?
R. Manejaremos la economía con responsabilidad, pondremos en práctica una política fiscal y monetaria disciplinada. Impulsaremos las privatizaciones y atraeremos la inversión privada nacional y extranjera. En el lado humano, haremos una reingeniería de la inversión pública para reorientar los recursos hacia la nutrición, la sanidad y la educación. Los inversores españoles en el Perú deben quedarse muy tranquilos. Sus inversiones están a buen recaudo. Tengo el propósito de que España invierta aún más en los sectores de la agricultura, agroindustria, turismo, micro y pequeña empresa. Si tenemos que darle ventajas tributarias para invertir en esos sectores, lo haremos, no sólo para los españoles sino para toda la inversión extranjera.
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