Una réplica de una escultura de Alberto, en el Reina Sofía

Flanquear el edificio donde estuviera el Guernica, de Picasso, parece que era su destino. La escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, más conocido como Alberto (Toledo, 1895-Moscú, 1962), ha sido reconstruida para ser instalada en la puerta del Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, donde desde hoy se puede ver una retrospectiva del artista español hasta el 16 de septiembre.

La pieza, de 12,5 metros de alto y siete toneladas de peso, fue montada ayer por ocho operarios, ayudados de dos camiones grúa, bajo la atenta mirada de Jordi Ballester, encargado de dirigir la reconstrucción en cemento de la escultura para la que ha recurrido al taller Stone Visión, de Valencia. Ballester es sobrino de Josep Renau, quien fue director general de Bellas Artes en la época de la II República y encargó a Alberto la obra que flanqueaba la entrada del pabellón español en la Exposición Universal de París, en 1937, la misma en la que se exhibía el mural de Picasso. La réplica instalada ayer permanecerá en la puerta del museo hasta que acabe la exposición.