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EL FIN DE UNA ERA EN PERÚ

Una fortuna ilícita estimada en 264 millones de dólares

A Vladimiro Montesinos se le amontonan las querellas y las acusaciones judiciales. Rara es la semana, desde que comenzó su huida, en que no hay nuevas informaciones sobre cuentas bancarias o negocios ocultos atribuidos a Montesinos. El pasado sábado, la fiscalía le acusó de haber amasado una fortuna ilegal de 264 millones de dólares (unos 51.500 millones de pesetas). Otras fuentes multiplican por cuatro esa cifra.

'La acusación es de enriquecimiento ilegal una vez que se ha probado que Motenisnos tiene bienes sin justificar por valor de 264 millones de dólares', según un portavoz de la oficina del fiscal.

Sin embargo la de enriquecimiento ilícito tal vez sea una de las acusaciones menos siniestras. La víspera de la captura del ex espía, el diaro El Comercio aseguraba que la red de corruptelas tejida por el ex militar alcanzó a 17 bancos dentro y fuera de Perú, según las investigaciones judiciales que duran ya seis meses.

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El entonces responsable del espionaje peruano presuntamente compró al Congreso, los tribunales, los militares y los medios de comunicación a cambio de favores durante la década de gobierno de Fujimori.

Montesinos, que oficialmente no recibió un salario hasta 1996 aunque trabajó para Fujimori desde el principio de su presidencia en 1990, recibió salarios máximos de 376 dólares al mes, según el citado rotativo. Sin embargo tenía varias propiedades valoradas en más de 25 millones de dólares, incluido un apartamento en Buenos Aires tasado en 1,5 millones, así como cuentas bancarias en Estados Unidos, Suiza y Gran Caimán.

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Las acuasaciones de la fiscalía también mencionan a 25 cómplices, entre ellos su mujer, Trinidad Becerra, y su hija, Silvana.

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