Un terremoto de seis grados causa al menos 26 muertos en el sur y el altiplano de Perú

Otras 14 personas fallecieron en la localidad de Moquegua, donde el temblor alcanzó los cinco grados en la escala Richter y causó heridas a decenas de personas, además de la destrucción de gran parte de la ciudad, ubicada a unos 1.200 kilómetros de Lima. En Arequipa y Moquegua, las ciudades más afectadas, hubo cortes en la telefonía, la luz y graves daños en sus históricas catedrales. El IGP informó de que en la localidad de Mollendo se derrumbó la torre de una iglesia y la pared del estadio, mientras que en Camana varias construcciones sufrieron graves daños.

El Canal N de la televisión por cable local informó de que las autoridades de Arequipa han solicitado al presidente interino de Perú, Valentín Paniagua, que declare en situación de emergencia la región sur del país.

El seísmo que afectó hoy al sur de Perú duró más de un minuto y sacudió a los departamentos de Arequipa, Moquegua, Cuzco, Ica, Puno y Tacna. El movimiento telúrico también se sintió en el departamento de Lima y en la capital peruana, aunque con menor intensidad. El IGP informó de que el epicentro del terremoto fue localizado a 82 kilómetros de la localidad de Ocoña, en el subsuelo marino, y de que el hecho se produjo a las 15.33 hora local (21.33 hora peninsular española).

El terremoto se sintió, además, en las regiones chilenas de Arica y Antofagasta y en la capital de Bolivia, La Paz.

La policía ha ordenado que los pobladores de las cercanías del puerto limeño del Callao abandonen sus viviendas en previsión de un posible tsunami (ola gigante provocada por un maremoto). Una pobladora de El Callao (junto a Lima) informó al Canal N de televisión por cable local de que las autoridades pidieron el desalojo de las cercanías del muelle y el distrito de La Punta, construido en una península que entra varios kilómetros en el mar. La fuente indicó que tras el temblor los barcos anclados en el Callao tomaron la precaución de dirigirse hacia mar abierta. Un informe del Canal N indicó, sin embargo, que la zona marina de la Costa Verde de Lima se encontraba en aparente calma e incluso los pescadores artesanales continuaron con sus faenas mientras que en el Callao se apreciaba una gran caravana de coches que abandonaban la zona.