Chaves afirma que la venta obligatoria de la píldora no vulnera el derecho a la objeción de los farmacéuticos

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, aseguró ayer en Granada que la orden de la Consejería de Salud que obliga a los farmacéuticos andaluces a disponer de la píldora postcoital o del día después no compromete el derecho a la objeción de conciencia de estos profesionales, ya que está demostrado científicamente que la píldora es un anticonceptivo y no un abortivo. De este modo, Chaves salió al paso de la denuncia presentada por un farmacéutico granadino ante la sala de lo Contencioso de Sevilla en la que exige la derogación cautelar de la orden por vulnerar el derecho constitucional a la objeción.

'Dar la píldoras por razones científicas', señaló el presidente andaluz, 'no debe crear ningún problema de objeción pues ha quedado claro que la píldora no es un abortivo'. Según Chaves, el reparto de la píldora es una responsabilidad de la Administración andaluza que dimana de las recomendaciones de la Ogranización Mundial de la Salud.

Los 25 farmacéuticos de Granada, Jaén, Almería y Granada que respaldan el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y que el lunes constituirán una asociación sobre ética sanitaria que presidirá una boticaria jienense, basan su escrito en que si bien la píldora en la mayoría de los casos actúa como anticonceptivo en otro porcentaje menor impide que el óvulo fecundado arraigue en el útero y, por tanto, actúa como un abortivo. De ahí, dicen, su derecho a dispensar o no el medicamento a tenor de sus convicciones.

En las reuniones mantenidas hasta ahora entre los farmacéuticos y su asesor jurídico, José Miguel Castillo Calvín, antiguo director del área de Cultura del Ayuntamiento de Granada durante el gobierno del PP, se ha analizado minuciosamente la orden de la Consejería de Salud para ver qué hacer en el caso de que la sala de lo Contencioso no aceptara su suspensión cautelar, se ha barajado la posibilidad de que los boticarios dispongan en su almacén, tal como dice el decreto, de la píldora pero no la vendan. La orden, en efecto, precisa la obligatoriedad de que las farmacias dispongan de este remedio pero no alude a su comercialización forzosa.

Este será uno de los asuntos que tratará el lunes en Granada la asociación una vez que elija a su junta directiva y designe a su presidente y secretario.