Aerolíneas Argentinas acuerda la suspensión de pagos, aunque podrá seguir volando

Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), el consorcio que preside el empresario argentino Eduardo Eurnekian, informó ayer, por medio de su portavoz Sergio Resumil, de que 'mientras la SEPI decida seguir volando, la empresa va a continuar prestando sus servicios a Aerolíneas'. AA2000 basa su postura en el 'momento crítico' que está viviendo el sector aéreo en Argentina, y en la necesidad de evitar el cierre de Aerolíneas, 'algo que no conviene a nadie'.

La petrolera YPF, por su parte, también confirmó su 'compromiso de abastecer a Aerolíneas Argentinas, pase lo que pase, hasta que se decrete o no el cierre de la empresa', según fuentes de la compañía en Buenos Aires y Madrid. 'Seguiremos abasteciendo los vuelos que la compañía mantenga como lo hemos estado haciendo desde que se anunció la convocatoria, es evidente que hay que tener consideraciones especiales con Aerolíneas', declaró un portavoz de la empresa. Los dos acreedores, cuya posición 'amigable' hacia Aerolíneas puede proporcionarles grandes pérdidas, están en condiciones técnicas de pedir la quiebra de la línea de bandera argentina. AA2000, sin embargo, se conforma con que Aerolíneas cumpla con los compromisos de la manera que lo venía haciendo hasta hace 50 días, cuando estalló el conflicto gremial que enfrenta a la SEPI con el sindicato de mecánicos (APTA) y que congeló los aportes del consorcio español a la compañía. Repsol YPF ha dicho que 'verá cómo evoluciona la situación y, sobre todo, el proceso que se abre ante la suspensión de pagos'.

La suspensión fue aprobada ayer por el consejo de administración de la compañía aérea y su presentación se hará hoy ante los tribunales argentinos. La decisión fue respaldada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla el 91,2% de la compañía, y el Gobierno argentino (5,5%).

El Ejecutivo del presidente De la Rúa intentó hasta último momento de ayer convencer al sindicato de mecánicos para que firmara el plan de ajuste diseñado por la SEPI, pero fracasó.

Plan de ajuste A partir de hoy, cuando se presente la suspensión, los convenios colectivos de los siete gremios de Aerolíneas (los cinco que firmaron el plan de la SEPI y el de mecánicos y aeronavegantes, que no), el plan de ajuste de la SEPI deja de estar vigente y los vuelos seguirán mientras los acreedores quieran. La SEPI calcula que en la actual situación, Aerolíneas facturará unos 97.000 millones de pesetas este año, con lo que sus pérdidas rondarán los 117.000 millones, que se añaden a los 195.000 que ya acarrea. El pago de los salarios de mayo de los casi 7.000 trabajadores no han sido abonados por completo y nadie sabe quién va a pagar los de junio. La situación, lejos de encaminarse hacia una solución que pueda satisfacer a todas las partes, se complica. Mientras un juez, a instancia de una demanda de la Asociación de Aeronavegantes, ordena a la compañía seguir volando, ésta presenta a otro juzgado la suspensión de pagos. Mientras tanto, los trabajadores mantienen sus 'campamentos obreros' en los aeropuertos bonaerenses y sus consignas antiespañolas, informa Carlos Ares. Lo que se abre ahora es un proceso donde por un lado se presentan los acreedores y por otro se negocia un acuerdo para salir de la crisis. El 90% de las suspensiones de pago en Argentina culminan en quiebra, según fuentes judiciales.