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POLÉMICA EN LAS CAJAS ANDALUZAS

El PSOE impide el intento de las cajas de Sevilla de fusionarse sin cumplir la ley

La unión queda en suspenso al no lograr dos tercios de los votos en la asamblea de San Fernando

Esta decisión de la asamblea de San Fernando pone fin a dos años de polémica entre los presidentes de las entidades y la Junta de Andalucía. Ahora, las cajas de ahorro no tendrán más remedio que iniciar la renovación de los órganos de gobierno. Este proceso supondrá, previsiblemente, la salida de las cajas de sus actuales presidentes: Isidoro Beneroso (El Monte) y Juan Manuel López Benjumea (Caja San Fernando).

En los dos últimos años, ambos, militantes socialistas desde hace más de 25 años, han promovido una rebelión en toda regla contra la Junta de Andalucía y contra su partido, que los puso al frente de las cajas hace más de dos décadas. Sin embargo, su estrategia, que creían diseñada al milímetro, ha encontrado un escollo final: las asambleas generales, los órganos soberanos de las cajas.

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Aunque de forma apurada, el PSOE ha conseguido frenar el proyecto personal de Beneroso y López Benjumea, que han querido cerrar la fusión de sus dos cajas obviando lo marcado por la Ley de Cajas de Ahorro.

Tras semanas de negociación con algún representante del PSOE para intentar reconducir la situación y hacer de forma paralela la renovación de cargos y la fusión, ambos presidentes decidieron jugárselo todo a una carta y llevar a las asambleas generales la fusión. Esta apuesta, sin embargo, les ha salido fallida.

Y la fusión se frena de momento -el PSOE y el Gobierno andaluz la defienden, pero cumpliendo la ley- porque esta unión es como una boda: debe tener el consentimiento de ambas partes, lo que finalmente no se ha producido.

El PSOE necesitaba en San Fernando que un tercio de los consejeros presentes en la asamblea, compuesta por 156 representantes, no apoyase la fusión. Es decir, de los 141 consejeros que asistieron y votaron, precisaba el apoyo a sus tesis de 47. De forma un tanto apurada, y tras un recuento que duró más de media hora, el PSOE logró 46 abstenciones y cuatro votos en contra del proyecto. En total, 50 consejeros (sólo tres más de los necesarios) rechazaron, de una forma u otra, el proyecto presentado por López Benjumea. Los cuatro votos contrarios a la fusión son de UGT, que siempre ha compartido las tesis de la Junta.

En El Monte, por contra, el apoyo al proyecto presentado por Isidoro Beneroso fue masivo: 116 votos a favor, 22 abstenciones y cuatro votos en contra.

Antes de la votación, los representantes socialistas llevaron una propuesta a las asambleas generales que permitiese salir a las cajas del monumental embrollo en el que se han metido por la decisión de sus respectivos consejos de administración de no acatar la renovación de los órganos de gobierno prevista en la ley.

Los socialistas leyeron en las asambleas de El Monte y San Fernando una iniciativa que instaba a los consejos de administración de ambas entidades a reactivar en 48 horas el proceso de renovación de los órganos de gobierno. Los presidentes rechazaron someter a votación esta propuesta con el argumento de que no estaba en el orden del día de las asambleas.

Ante el más que previsible rechazo a debatir esta iniciativa, los socialistas habían optado por una vía intermedia, la abstención, acordada previamente con la dirección regional. Este acuerdo se produjo a las 16.15 en un hotel de Sevilla, donde más de medio centenar de representantes del PSOE en las asambleas se reunieron con cuatro miembros de la Ejecutiva regional socialista (la vicesecretaria general, María del Mar Moreno; el secretario de Organización, Luis Pizarro, el secretario de Economía, Antonio María Claret García, y el portavoz parlamentario, José Caballos) para diseñar la estrategia a seguir posteriormente en los órganos soberanos de las entidades.

La decisión de la abstención pretendía dejar claro que el PSOE apoya la fusión de las dos cajas con sede en Sevilla, pero que no podía respaldar el proyecto auspiciado por sus presidentes. Sobre todo después de que esta semana ambos volvieran a desafiar a la Junta de Andalucía al rechazar en sus respectivos consejos de administración el requerimiento de la Consejería de Economía para que reactivasen la renovación de los órganos de gobierno. Esta decisión les ha significado la suspensión de militancia en el PSOE y la apertura de un expediente de expulsión.

El freno a la fusión en las asambleas era el mejor escenario que tenía el PSOE. De lo contrario, le habría correspondido detener el proyecto de Beneroso y López Benjumea en última instancia al Gobierno andaluz, que ha insistido e una y otra vez en que no puede aprobar algo que va contra una ley aprobada en el Parlamento.

La defensa que le queda ahora al Gobierno andaluz es explicar de manera clara que está de acuerdo con la fusión, pero siempre que se haga de acuerdo con la ley aprobada en diciembre de 1999.

La decisión de ayer supone un respaldo total a la teoría que desde hace meses mantiene la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, convaleciente en estos momentos de una enfermedad, que ha sido quien con más ahínco ha rechazado la iniciativa de Beneroso y López Benjumea.

Isidoro Beneroso, ayer, entrando en la sede de El Monte.
Isidoro Beneroso, ayer, entrando en la sede de El Monte.EFE

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