El Gobierno confirma que el brote de peste porcina procede de un país del Este
Los Mossos denuncian a tres empresarios
Según los datos de que dispone el Ministerio de Agricultura, el brote de peste, que de momento se ha confirmado en cinco granjas de Lleida y una de Castellón, es de un virus llegado de Rumania, Hungria, la República Checa o Eslovaquia. Para concretar su origen, los técnicos del laboratorio de Valdeolmos, en Madrid, 'están haciendo secuencias genéticas más detalladas', afirmó el ministro, quien descartó que se trate del 'virus tradicional español'.
Horas antes de esta confirmación, la peste porcina llegaba ante la justicia. Los Mossos d'Esquadra entregaron ayer en el Juzgado de Guardia de Lleida el atestado instruido en los últimos días a instancias del Departamento de Agricultura, que presentó una denuncia contra los ganaderos que resulten ser los responsables de introducir la enfermedad en Cataluña. Ahora será el juez quien decidirá si existen pruebas para abrir diligencias penales contra los empresarios leridanos que presuntamente han importado ilegalmente lechones enfermos de algún país del Este falsificando las guías sanitarias.
Fuentes policiales informaron que los empresarios denunciados son Amadeu Roig, responsable de la sociedad Popcarn, en Soses; Sebastià Bonjoc, propietario de la empresa Piensos Gatnau, en Golmés, y Jaume Besora, dueño de Piensos Picber, una granja de Vilanova de l'Aguda.
El empresario Amadeu Roig, propietario de la granja de Soses donde apareció el primer brote de peste hace una semana, ha negado tener responsabilidad en la propagación de la enfermedad. Roig ha explicado que él no es el dueño de los animales sacrificados, sino que simplemente se limitaba a criarlos en sus granjas.
Paralelamente, Agricultura también investiga si alguna empresa integradora ha ocultado la existencia de la enfermedad en sus explotaciones desde hace un mes. Se sospecha que algunos animales sacrificados tenían la enfermedad desde mucho antes que se declarara oficialmente. Los técnicos centran sus investigaciones en una granja del Pla d'Urgell en la que durante las últimas semanas se registró un porcentaje de bajas superior al normal y que fue vaciada pocos días antes de manifestarse el brote de peste de Golmés.
Foco sin confirmar
El Departamento de Agricultura está pendiente de conocer los resultados de los análisis de los animales de una granja de Penelles (Noguera). Si se confirmara que están enfermos, serían cuatro los focos activos en Lleida. La Generalitat ha sacrificado unos 15.000 cerdos y tiene previsto eliminar 10.000 más en los próximos días. En las zonas afectadas hay medio millón de cerdos inmovilizados. Fuentes del sector calculan que el valor de los cerdos sacrificados es de 300 millones de pesetas.
Por otra parte, el Gobierno aragonés decidió ayer sacrificar de forma preventiva los 1.780 cerdos de una granja de Bellver de Cinca ante la sospecha de que tengan la peste, ya que estuvieron en contacto con los animales de la explotación de Soses donde se produjo el primer brote. Los animales fueron sacrificados a pesar de que los primeros análisis dieron resultado negativo.
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