La Unió de Llauradors i Ramaders pedirá crear un comité de crisis para buscar soluciones a la peste porcina

La Unió Llauradors i Ramaders ha anunciado que pedirá a la Consejería de Agricultura que se constituya un comité de crisis para plantear las posibles soluciones al problema de la peste porcina, cuyo último brote, manifestado este fin de semana en Vinaròs, ha alarmado a todo el sector ganadero de la Comunidad Valenciana. El secretario general de la Unió, Joan Brusca, considera que esta comisión tiene que estar compuesta por la administración y las entidades agrarias para ver la evolución de la propagación de la peste porcina, estudiar las soluciones que se deban aplicar y paliar las pérdidas de los ganaderos.

La Unió va a pedir hoy mismo a la consejería una reunión de urgenciapara estudiar la situación de las explotaciones ganaderas tras el brote de Vinaròs.

Brusca ha apuntado también que se tiene que investigar cuanto antes la procedencia exacta de los animales infectados. Se ha dicho que los cerdos enfermos provienen de Barcelona, Tarragona y Cuenca, lo que no cuadra mucho, porque no es normal que haya en una misma explotación animales de diferentes provincias. En círculos agrarios se empieza a especular con la posibilidad de que los animales procedan del Este de Europa, extremo que también se tendría que investigar.

Otro de los aspectos que debe volver a plantear la administración es el del cordón de 10 kilómetros de seguridad que se ha establecido alrededor de la granja infectada de Vinaròs. Brusca opina que 'si supiéramos exactamente la procedencia de los animales, el círculo se podría estrechar', algo que supondría un importante alivio para muchas explotaciones, ya que, según Brusca 'pueden haberse inmovilizado granjas con animales sanos e incluso, en realidad, este radio de prevención llega a granjas de Sant Jordi situadas a 15 kilómetros del foco de Vinaròs'. En definitiva, la Unió cree que la medida de acordonar la zona es oportuna, pero que se tendría que hilar más fino. 'Vemos que la administración ha actuado rápidamente sobre el foco, ya que se ha sacrificado con rapidez a los animales', señala Brusca.

Una preocupación que manifiestan con mayor gravedad los ganaderos y las entidades agrarias consiste en las subvenciones que tiene que otorgar la administración a la pérdida de renta. La Unió advierte que no sólo se tiene que ayudar a los productores con animales enfermos, sino también a los que se encuentran con las granjas inmovilizadas en período de cuarentena. 'Hay granjeros que seguirán engordando a los animales, y llegará un momento en que el mercado no querrá a los animales con sobrepeso, una vez termine la cuarentena, ya que nadie quiere a los cerdos que superan los 100 kilos de peso', matiza Brusca.

El aspecto final que señala todo el sector radica en un mayor control de la calidad sanitaria. 'No podemos permitir el transporte de animales, tanto de otros provincias como de otros países, sin un estricto control sanitario', señala Brusca. 'Llevamos mucho tiempo pidiendo a la consejera María Àngels Ramon-Llin que se construyan estos túneles de desinfección, y no nos ha hecho nunca caso', concluye.

Comparecencia en Cortes

El PSPV ha anunciado que va a solicitar una comparecencia en las Cortes de Ramón-Llin para que explique las medidas que piensa poner en marcha la administración para erradicar la propagación de la peste porcina y ayudar a las explotaciones afectadas. El portavoz del PSPV en la Comisión de Agricultura de las Cortes, Antoni Lozano, afirma que 'la consejera tiene que comparecer cuanto antes para explicar la postura de su departamento ante esta crisis'.

Lozano opina que la administración tiene que abrir una línea de subvenciones al sector y modular su distribución, es decir, repartir estas ayudas en función de la incidencia del mal en cada caso, o según la necesidad de cada granja específica. El PSPV quiere también que la administración provea los túneles de desinfección de vehículos de transporte de animales, especialmente a la entrada de las poblaciones que cuenten con un mayor número de explotaciones. Antoni Lozano también apuntó que su partido mantuvo una reunión el pasado sábado en Castellón con la Unió y las cooperativas de la provincia para estudiar la crisis en la que se ha sumergido el sector tras el brote de Vinaròs.

El sector del porcino representa un importante motor de la economía del sector primario en la Comunidad Valenciana. En total, existen unas 2.500 granjas de cerdos, casi todas ellas ubicadas en comarcas del interior y en zonas de montaña. Casi todas estas explotaciones se encuentran en zonas deprimidas, y constituyen objetivo número 1 de mantenimiento de las ayudas europeas, con lo que se trata de granjas muy importantes para conservar habitadas muchas zonas del interior de la Comunidad Valenciana. El sector representa el 8,91% de la producción final agraria en toda la Comunidad, ocupando el segundo puesto del sector, sólo superado por los cítricos. En total supone una actividad económica de 36.000 millones de pesetas anuales.