Miles de agricultores piden en Madrid ayudas a la producción de frutos secos

La campaña de protestas de los agricultores españoles en defensa de los frutos secos llegó ayer a Madrid, donde cerca de 12.000 productores, según los organizadores de la manifestación, y entre 5.000 y 6.000, según la policía, se echaron a la calle para exigir el mantenimiento de las ayudas de la Unión Europea.

Los manifestantes, que corearon lemas como 'Cañete, ten cuidado que Fischler te la mete' y 'Salvemos los frutos secos', también reclamaron que el sector tenga una regulación propia en la Unión Europea, en lugar de enmarcarse en la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas.

Las esperanzas de los productores agrupados en las organizaciones agrarias ASAJA, COAG, UPA y EOFRUSE, que iniciaron su protesta en la plaza de Cibeles y la culminaron ante el Ministerio de Agricultura, se concentra en el próximo Consejo de Ministros de los Quince, que se celebrará los días 19 y 20 de junio. En esta reunión, los ministros tienen previsto abordar una posible prórroga a las ayudas actuales a un sector que genera en España un negocio de 65.000 millones de pesetas anuales.

El Gobierno español se ha comprometido a defender el mantenimiento de las ayudas ante los agricultores, que al final de la manifestación entregaron un manifiesto con sus reivindicaciones al director de Agricultura, Rafael Milán.

Sin embargo, según los portavoces de las organizaciones agrarias, el Ministerio de Agricultura se muestra más cauto en lo que respecta a la creación de un reglamento especial para los frutos secos. Desligar éstos de la OCM de frutas y hortalizas 'debe estudiarse con calma', precisaron.

La principal preocupación del sector se resume en el temor de que se consolide el actual casi monopolio de los frutos secos, y principalmente la avellana, procedentes de Turquía, y también de Estados Unidos, por causa de los problemas presupuestarios de la UE. 'En nuestra lucha es necesario el apoyo de la Comisión Europea', subrayó ayer el portavoz de ASAJA, Antonio Lasheras.

Los manifestantes consideran esenciales las ayudas de Bruselas (que en el caso de España superan 21.000 millones de pesetas) para evitar la desaparición de cultivos, concentrados en Cataluña, Aragón, Valencia, Andalucía y Murcia.