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SANIDAD | CC OO PIDE ALTERNATIVAS

El plan de choque casi triplicó en 2000 su presupuesto inicial

El dinero que el Consell destina a las clínicas privadas para atajar las listas de espera sigue creciendo hasta suponer un gasto cercano al triple de lo presupuestado. Durante el año pasado, la suma total alcanzó los 2.805 millones de pesetas, de acuerdo a los datos ofrecidos por Sanidad al grupo socialista en las Cortes en una respuesta parlamentaria. Lo que nació como una medida coyuntural en 1996, tras la llegada de Eduardo Zaplana al Palau de la Generalitat, que consiste en derivar pacientes de la red pública a centros privados para descargar la presión quirúrgica en los hospitales de la consejería, se ha convertido en un apartado que se ha hecho un hueco definitivo en los presupuestos de Sanidad y que se ha visto desbordado por la práctica. Desde su puesta en marcha, la Generalitat ha destinado 1.000 millones anuales para el plan de choque. Sin embargo, el gasto siempre ha sido superior al previsto. En 1996 se gastaron 1.859 millones, en 1997 fueron 2.452 millones, en 1998 la facturación fue de 2.739 millones y en 1999 la suma alcanzó los 2.559 millones de pesetas.

Este crecimiento se ha elevado a 2.805 millones de pesetas en 2000, una cifra que supera en 1.805 millones el presupuesto destinado a cubrir la facturación en las clínicas privadas. Al margen del plan de choque, Sanidad anunció el año pasado otros dos programas para combatir las listas de espera quirúrgicas: el plan Exprés y el Óptimus. El primero, al que se comprometió José Emilio Cervera, el antecesor del actual consejero de Sanidad, Serafín Castellano, contemplaba que los hospitales públicos con menor atasco quirúrgico asumieran las listas de espera de otros centros antes de desviar pacientes a las clínicas privadas. El otro, el Exprés, lo planteó el propio Castellano tras conocerse que la lista de espera de la Comunidad -24.673 pacientes- duplicaba los datos oficiales.

Ayer, la Federación de Sanidad de CC OO exigió la 'puesta en marcha negociada' del ambos planes para reducir las listas de espera, que a su juicio 'no son un problema puntual, sino un serio problema estructural de la sanidad'. El sindicato expresó su 'más rotundo rechazo' al plan de choque y pidió la convocatoria extraordinaria del Consejo de Salud de la Comunidad para debatir el problema.

Por otra parte, la diputada socialista María José Mendoza denunció ayer que Sanidad ha evitado en una respuesta parlamentaria ofrecer datos sobre listas de esperas de consultas externas.

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