Una comisión polémica
El rector de la Politécnica, Saturnino de la Plaza, nombró en mayo pasado una comisión de investigación interna para aclarar las posibles responsabilidades de la Universidad. Sin embargo, un grupo de profesores de Informática considera que las medidas adoptadas por De la Plaza son insuficientes y poco adecuadas, por lo que piensan denunciar el fraude ante los tribunales. El caso ha llegado también al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ha abierto diligencias informativas.
Dos de los profesores de Informática que tienen intención de acudir a los tribunales, José Joaquín Erviti y Juan B. Castellanos, piensan que la comisión no tiene capacidad para investigar a las empresas que comercializaban los diplomas.
También consideran inadmisible que el propio rector haya nombrado a las personas que tienen que examinar actuaciones en las que él y su vicerrector en gestión académica, José Luis Maté, tienen una responsabilidad. Su desconfianza se debe a que De la Plaza es presidente de CETTICO, la fundación universitaria que supuestamente percibía ingresos de la red de academias de microinformática. Además, el director general de CETTICO es el vicerrector Maté, y el puesto de director científico lo ocupa Juan Pazos Sierra, el catedrático cuya firma aparece en los diplomas falsos.
El rector, por su parte, defiende la independencia de los miembros de la comisión, que, a su juicio, presenta 'las máximas garantías para detectar si hubo irregularidades, cuáles fueron y quiénes las cometieron'. La comisión está integrada por tres ex directores de escuela, con 'un perfil indiscutible y de reconocido prestigio'. De la Plaza dijo que el grupo que quiere llevar el caso a los tribunales 'tiene su guerra propia y pretende crear alarma con esta cuestión'.
