La Politécnica detecta que academias privadas ofrecían una carrera universitaria falsa

El escándalo de los falsos diplomas salió a la luz cuando el actual decano de la Facultad de Informática, Emilio Torrano, decidió investigar a diversas academias que utilizaban en sus folletos publicitarios el nombre de esa facultad sin existir ningún convenio que lo permitiera. Comprobó que los alumnos que realizaban los cursos de microinformática recibían un diploma avalado por el departamento de formación de la empresa IBM en el que figuraban el nombre, el sello y el logotipo de la Universidad Politécnica. Los certificados estaban firmados por el anterior decano de la facultad, José Luis Morant, y, posteriormente, por un catedrático, Juan Pazos Sierra. Morant ha reconocido que firmó diplomas, mientras que Pazos Sierra mantiene que su rúbrica ha sido falsificada en los diplomas. Los miles de alumnos que llevaron a cabo los estudios de microinformática, y que pagaron alrededor de 250.000 pesetas por los cinco módulos de que constaba el curso, creían que los estudios que realizaron contaban con el aval de la Politécnica. La Facultad de Informática cifra en más de 78.000 los diplomas concedidos.

Según la publicidad de algunas academias, una vez superados los cinco módulos del curso, el alumno podía asistir a unas pruebas o exámenes de capacitación que se se realizaban en las propias aulas de la facultad. Dicho examen permitía la obtención de la titulación en una 'Carrera Técnica de Microinformática', tal y como figuraba en la publicidad ofrecida por las academias. Fuentes de la universidad han subrayado que tienen constancia de que dichos exámenes se realizaron en instalaciones de la Facultad de Informática durante los meses de verano. Los alumnos abonaban por este servicio unas tasas para derechos de examen que oscilaban entre 6.000 y 15.000 pesetas. Ese dinero iba a a parar, presuntamente, al Centro de Transferencia Tecnológica en Informática y Comunicaciones (CETTICO), una fundación de la Universidad Politécnica.

Fraude Las mismas fuentes explicaron que el carácter de este tipo de certificaciones es totalmente fraudulento. Al amparo de los vigentes Estatutos de la Universidad Politécnica de Madrid, la Facultad de Informática sólo puede impartir cursos de 1º, 2º y 3º ciclo de enseñanzas universitarias, y cursos del Inem, nunca enseñanzas de FP, bachillerato, básica o cualquier otra.

Las mismas fuentes aseguran que podría existir un intento de engaño muy grave, ya que al realizarse el examen en un campus universitario y obtenerse un certificado otorgado por la facultad, los alumnos creerían que la titulación era oficial. De hecho, se han recibido numerosas llamadas en Informática preguntando sobre posibles convalidaciones de estos certificados por otros estudios de carácter oficial.

Los centros de enseñanza compraban los contenidos académicos a la empresa Arrese, contratada por la multinacional IBM, para su comercialización. Desde la universidad se ha negado en reiteradas ocasiones que Arrese, que mantenía convenios de colaboración educativa con la Politécnica desde 1996, estuviera autorizada a utilizar los distintivos de la facultad en los diplomas acreditativos de los cursos y, de hecho, desde 1998 se advirtió varias veces a la distribuidora para que dejara de hacerlo. IBM rescindió el contrato con Arrese cuando el decano de la facultad envió, el pasado mes de enero, una carta al director de la compañía informándole sobre el escándalo de los diplomas.