'Encontrarse con el lector es cerrar un ciclo', afirma Rosa Montero

Desde hace 22 años, lleva viniendo, edición tras edición, a firmar sus libros a la feria madrileña. Alguna vez faltó a la cita, pero muy pocas. Sea como sea, confiesa que el homenaje que ayer se le dedicó en el pabellón de actos culturales de la feria le produjo una 'sensación rara'. 'Yo creo que los homenajes se los dan siempre a las personas mayores, y me asusta un poco'. Claro, que enseguida Rosa Montero se rió -faltaba muy poco para que empezara el acto- y confesó su profundo agradecimiento a quienes habían tomado la iniciativa, los responsables de su actual editorial, Espasa-Calpe.

'Encontrarse con el lector es, de alguna manera, cerrar un ciclo. Los escritores trabajamos demasiado tiempo aislados, inmersos en esa complicada y apasionante tarea de inventar mentiras', comentó Rosa Montero. 'Nunca sabemos hasta qué punto hemos acertado en nuestro trabajo, hasta qué punto vamos a conectar con el lector. Si uno se pone a escribir es porque aspira a entender, a comprender, a atrapar un pedazo palpitante de vida. Encontrarse con aquellos que te leen supone bajar de nuevo al mundo y saber cómo ha funcionado finalmente el libro'.

En el homenaje de ayer participaron, en primer lugar, Fernando Valverde, presidente de la organización de la Feria del Libro, y Rafael González Cortés, director editorial de Espasa-Calpe, que presentaron a la escritora. Su última novela, El corazón del tártaro, ha superado ya los 100.000 ejemplares, un motivo de alegría para la editorial, que asegura que con Rosa Montero ha dado nuevos aires a su proyecto. El acto consistió fundamentalmente, en cualquier caso, en una conversación entre la autora y el escritor Alejandro Gándara. Una larga conversación en la que se fueron repasando todos los elementos de una ya larga trayectoria, que se inició en 1979 con Crónica del desamor. 'Yo, cuando pienso ahora en mi primera novela, la considero malísima, pero no deja de haber lectores que siguen insistiendo en que es la mejor', afirmó la escritora.