'La función pedagógica está abriendo puertas a las historietas'
Juan Acevedo (Lima, 1950) se presenta a sí mismo como un historietista. Estudió letras y artes plásticas e historia del arte. La Universidad de Alcalá le otorgó el título de profesor honorífico del humor: cuenta historias a través de sus viñetas. Su último trabajo es una colección de cuatro volúmenes en los que se relata bocadillo a bocadillo La historia de Iberoamérica. Desde los niños. Para elaborar esta obra ha viajado por todos los países de Iberoamérica y ha entrevistado a destacados historiadores, arqueólogos, antropólogos y profesores.
El trabajo lo ha financiado y editado la Organización de Estados Iberoamericanos y la Secretaría de Cooperación Iberoamericana. El argumento, guión y dibujos son de Acevedo.
'El cómic no es tan impositivo como la televisión y te acerca a la lectura, a los libros'
Pregunta. El cómic no vive su mejor época, ni entre los adultos ni entre los jóvenes.
Respuesta. Sí, pero su función pedagógica está abriendo puertas a las historietas. El cómic no es tan impositivo como la tele. Es un medio privilegiado porque, de paso, te acerca a la lectura, te familiariza con los libros, con el papel, con la imagen. El lenguaje de la historieta sirve para aprender a encontrar semejanzas y diferencias entre esos lenguajes.
P. ¿Es eso lo que trata de hacer en los talleres de cómics para escolares en los que ha trabajado?
R. En estos talleres no nos ponemos exigentes con la calidad del dibujo, sino que tratamos de alfabetizarlos en el lenguaje de la imagen, que aprendan a narrar con un orden. Si el profesor penetra en el universo del niño a través de su estilo pictórico, de lo que cuenta en sus viñetas, entenderá su carácter y se sentirá mejor.
P. Entre viñeta y viñeta inserta fotografías con obras de arte de las antiguas culturas precolombinas.
R. Sí, y algunos dibujos reproducen planos elaborados por los arqueólogos en los que se reconstruyen con rigor científico aquellas ciudades. Son trabajos que no han sido publicados todavía y que me han prestado para mis dibujos.
P. Ésta es una obra hecha para los niños, que usted, además, subtitula Desde los niños.
R. Sí, porque la historia de Iberoamérica que se relata en estos libros está contada desde la visión de cuatro niños, los protagonistas, y una perrita pequeña, que se meten en los libros y viajan a través de ellos y de sus imágenes. No se trata de una máquina del tiempo, sino del poder que ejerce sobre sus mentes el viajar a través de una imagen.
P. En la presentación se explica que el relato no atiende tanto a las batallas de los ejércitos cuanto al trato que las personas recibieron en las diversas sociedades. ¿Está dulcificada la narración?
R. No nos entretenemos con todos los acontecimientos que tradicionalmente se narran en la historia, pero la conquista es la conquista, y eso fue traumático. Como toda conquista, tiene un aspecto de violencia. Pero también hubo elementos positivos. Pero eso no significa suavizar las cosas, sino ver lo positivo y también lo negativo. La diferencia es que en estas historietas se abunda más en lo social, cómo afectó a la gente y, en este caso, a los niños.P. ¿El material escolar debería hacerse de una forma más atractiva?
R. No hemos planteado estos tomos como una alternativa a los libros de texto, sino como un complemento para motivar a los niños por el amor a la historia, a la sociedad. Pongo en paralelo dos sociedades, la española de la época y la de los aztecas, en qué creían, qué les hacía felices, allí y aquí.
P. Pero no abundan los libros de texto documentados con rigor como complemento escolar.
R. Todavía son contadas las ocasiones en que desde los Estados se favorece esta relación historieta-educación. Aunque esto no debe ser sólo una herramienta de educación, sino una historieta, una aventura, el gozo y el placer de leer. Si con ese gozo van las enseñanzas, pues me daré por satisfecho.
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