Balza asegura que el nuevo Gobierno estará 'más cerca' de las víctimas

Juan José Ibarretxe no ha esperado a formar el nuevo gabinete para mostrar su intención de redoblar el apoyo material desde las administraciones vascas (Gobierno y ayuntamientos) a las víctimas de los atentados de la organización terrorista ETA. Ayer mismo, Javier Balza, uno de los consejeros con los que mantiene hilo directo y que podría desempeñar en el próximo Ejecutivo una papel de mayor peso político que el realizado en la anterior legislatura, admitió las críticas que las asociaciones que trabajan con la víctimas de terrorismo han realizado contra el ahora Gobierno en funciones.

En cualquier caso, Balza aclaró que las críticas de las víctimas, que se han extendido a otros estamentos como la propia Iglesia vasca, no se dirigen al apoyo material recibido. En este sentido, recordó que desde que se puso en marcha, en 1998, la Oficina de Atención a las Víctimas de Delitos Terroristas, los sucesivos ejecutivos autonómicos han destinado cerca de 7000 millones de pesetas en concepto de ayudas directas para las víctimas afectadas por atentados de ETA, así como en concepto de atención psicológica y becas de estudios para personas que han sufrido daños en acciones terroristas o de violencia callejera.

Convenio marco

El convenio marco firmado ayer entre los máximos responsables de Interior y de Eudel, Javier Balza y Karmelo Sáinz de la Maza, respectivamente, posibilitará a los consistorios que lo deseen cerrar acuerdos con el departamento para que sus vecinos que se vean afectados por los atentados puedan beneficiarse de las ayudas que disponga el Gobierno vasco para resarcirles de los daños de las bombas de ETA y los cócteles mólotov lanzados por los grupos de violencia callejera de apoyo a la organización armada. El acuerdo fue aprobado hace dos meses por la ejecutiva de Eudel.

Los ayuntamientos que suscriban el convenio se encargarán a través de sus servicios del alojamiento provisional de las personas afectadas por daños en su vivienda, de la evaluación de los desperfectos y realización de obras de emergencia en las mismas que permitan su ocupación provisional, así como de la prestación de servicios sociales a las víctimas de atentados. Todos los gastos derivados de estas actuaciones y de la reparación definitiva de los desperfectos materiales originados por los atentados serán sufragados por el Gobierno vasco.

En cualquier caso, tanto Balza como Sáinz de la Maza subrayaron que este convenio no es la primera piedra en la atención gubernamental en este terreno, sino que lo que pretende es agilizar la atención a los afectados a través de la institución más cercana, el ayuntamiento.

Programa desde 1988

De hecho, el programa de atención a las víctimas del Gobierno vasco comenzó su andadura en 1998, según recordó Balza. Desde entonces, el Ejecutivo vasco ha destinado unos 700 millones de pesetas para este tipo de ayudas, aunque el incremento más sustancial se ha producido en el último año. Así, mientras que en 1999 el volumen de ayudas superó los 61 millones de pesetas, el año pasado el Gobierno de Ibarretxe destinó más de 163 millones de pesetas para este tipo de subvenciones a fondo perdido. Balza explicó que, entre otras razones, el incremento se debe a los atentados con coche bomba del pasado verano en Getxo y en el barrio de Intxaurrondo. El número de familias cuyos inmuebles y coches se vieron afectados en estos atendos fue muy importante.

Desde que este programa se puso en marcha, en 1988, un total de 4.709 personas se han beneficiado de cualquier tipo de ayuda (arreglo de vivienda, automóvil, ayuda psicosocial, etc). Pese a todo, Balza quiso dejar claro que la Ertzaintza siempre ha destinado 'todos sus efectivos' para luchar contra la 'lacra de ETA'.