'¡Ya llegan los Ejércitos de Mohamed!'

Las organizaciones fundamentalistas palestinas han iniciado una campaña de movilización general que culminará el próximo martes, 15 de mayo, cuando se conmemore como todos los años la Jornada de la Anakba (catástrofe) en recuerdo de la creación del Estado de Israel y la expulsión de sus territorios. '¡Ya llegan los ejércitos de Mohamed!', gritaron ayer manifestantes radicales de Hamás en las calles de Ramala (Cisjordania) y Gaza, en dos concentraciones efectuadas de manera simultánea para preparar la celebración de la Anakba. En la concentración, los dirigentes de Hamás pidieron la liberación de Abdelaziz Rantisi, el máximo dirigente de la organización integrista, detenido hace dos semanas por las fuerzas de seguridad palestinas por haber criticado públicamente a Yasir Arafat.

El jeque Ahmed Yasin, jefe espritual de Hamás, difundía ayer desde Gaza un comunicado pidiendo a la población que colocara en los próximos días banderas negras de su organización o blancas de duelo en todas las terrazas y balcones de la casas. Pero además el jeque Yasin pedía el apoyo de la comunidad internacional para 'expulsar a los israelíes de nuestros territorios'.

La movilización de los fundamentalistas coincidía ayer en Gaza con la reactivación de las manifestaciones populares, sobre todo en el norte de la franja, donde numerosos jóvenes se congregaron en los alrededores del puesto fronterizo de Karni para acosar con piedras a los soldados israelíes. En el transcurso de estos enfrentamientos se produjeron tres heridos.

La tensión sacudió ayer también por la mañana el campo de refugiados de Brazil, en el término municipal de Rafá, cuando la población se despertó en medio del tiroteo de las armas automáticas israelíes, que habían invadido la zona para continuar con una operación de demolición de casas que iniciaron hace dos semanas. Con esta operación, en la que han sido destruidas hasta ahora 100 casas, el Ejército israelí pretende crear una zona tampón entre los territorios palestinos y la frontera con Egipto, para impedir el contrabando de armas o la huida de los activistas.