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Elecciones en el País Vasco

Zapatero llama a PNV e IU a recomponer la unidad de los demócratas en Euskadi

Savater pide el voto para Redondo porque confía en que encabece un Gobierno constitucionalista

El próximo lunes, cuando los vascos ya hayan votado, los socialistas prevén que serán los encargados de formar gobierno, muy probablemente con el PP, pero con la mano tendida al PNV y a IU para que conformen la unidad democrática que permita luchar juntos contra la violencia. Éste es el pronóstico y el compromiso que anoche formuló Rodríguez Zapatero en Bilbao. En su último mitin de esta campaña exaltó las actitudes de los socialistas para convencer 'a izquierdistas, progresistas y nacionalistas razonables' de que sólo con Nicolás Redondo como lehendakari están garantizados en el País Vasco todos los derechos y todo el respeto a su identidad y autogobierno.

Zapatero defendió un estilo de hacer política en el que no cabe ni el 'váyase señor González' de José María Aznar, ni el 'hay que borrar del mapa político a Redondo', de Xabier Arzalluz. Tal vez por eso, en el pabellón de La Casilla la palabra más escuchada fue 'libertad'. Para conseguirla, Zapatero trazó un marco muy similar al que dibujó el pasado sábado el ex presidente del Gobierno Felipe González, a quien Zapatero elogió. 'Pese a lo que digan, Felipe, con gran generosidad, está apoyando con todas sus fuerzas a Nicolás para que sea lehendakari', dijo.

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Lo que señaló González el sábado no dista de lo dicho anoche por Zapatero que, por otra parte, tampoco difiere de su propio discurso en precampaña: dar casi por sentado que habrá colaboración con el PP, pero siempre con una mano tendida al PNV. Quizá con estos últimos no para formar Gobierno, pero sí para contar con ellos desde el primer momento para recomponer una mesa o plataforma de unidad democrática contra ETA. 'Al PNV y a IU les digo que sean conscientes de que el camino adecuado para el País Vasco es aquél que lidere el PSE, que puede compartir cosas con la derecha, y lo digo sin rubor y sin complejos'. Zapatero no se equivocó cuando momentos antes pronosticó que en breve el candidato del PNV, Juan José Ibarretxe iba a mostrar su apoyo al Estatuto. Ya lo había hecho.

El líder del PSOE quiere creer a Ibarretxe cuando asegura que no aceptará los votos de EH para gobernar, aunque citó el problema 'de que le crean los ciudadanos'. 'Las urnas del domingo serán las de la unidad de los demócratas, las del diálogo y eso es lo que deben respetar los dirigentes del PNV si es que respetan a sus votantes', dijo Zapatero. No piensa pedir nunca a Xabier Arzalluz, presidente peneuvista, que 'pida perdón', pero sí 'que diga que se ha equivocado y ha hecho mucho daño a esta tierra'.

Zapatero y el candidato a lehendakari de los socialistas echaron el resto en la campaña. El jefe de filas del PSOE visitó por la mañana la fábrica vitoriana de Mercedes Benz. Allí apreció lo que consideró un 'arrepentimiento' de Ibarretxe por negarse a volver a Ajuria Enea gracias a los votos de EH.

A esa misma hora, Redondo Terreros celebraba un encuentro con intelectuales, entre ellos los miembros de la plataforma ¡Basta Ya! Carlos Martínez Gorriarán, Mikel Iriondo y el filósofo Fernando Savater. Éste último, pidió expresamente el voto para Redondo porque cree firmemente que cumplirá su palabra y apostará por un gobierno constitucionalista y estatutario. En presencia del propio Redondo, pidió el voto para 'apoyar a nuestro candidato, Nicolás', porque junto a la defensa de la libertad en el País Vasco, históricamente siempre se ha sentido 'más próximo' a los que 'defienden la lucha contra la miseria, los privilegios y lo que excluye', en alusión a las formaciones de izquierda. Redondo no le defraudó y volvió a conjurarse en San Sebastián por un Gobierno estatutario, un Ejecutivo para las fuerzas constitucionalistas y una oposición para que el PNV soberanista de Xabier Arzalluz realice su particular 'perestroika'.

Zapatero y Redondo, ayer en Bilbao.
Zapatero y Redondo, ayer en Bilbao.SANTOS CIRILO

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