_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sin palabras

'Si hay alguien que cuida los pelos en el set, ¿por qué no dejan que venga el que cuida las palabras?'. Louis Malle conocía la importancia del guión y reclamaba a los productores la presencia de John Guare, el guionista, en el rodaje de Atlantic City.

Si Louis Malle estuviera vivo hoy, yo le contaría que una amiga guionista ni siquiera fue invitada al estreno de la película que inventó. Como una novia que no hubiera sido invitada a su propia boda. Se olvida con facilidad al guionista, como recordaba Brecht que se olvidaba a los que construyeron con sus manos las pirámides de Egipto. Conocemos, eso sí, el nombre del faraón.

Recordamos a la estrella, olvidamos al autor. Pero sin novia no hay boda. Sin guionista no hay película. Mi amiga escribe para la televisión y para el cine. Se ha curtido en el teatro y en la radio, y ahora acaba de publicar una novela. Vive con lo puesto y colabora (con sueldo bajo) en una productora de series. Escribe como respira: sin pensarlo, sin dudarlo. No sabe vivir sin aire.

Más información
El guión más duro de Hollywood

Mi amiga no es famosa, no pretende serlo. Pero su talento es grande. Como grande es su deseo de encontrar en cada letra una prolongación de ella misma. La conozco bien y sé, aunque ella no lo cuenta, que ha llegado a escribir películas sin figurar en los títulos de crédito. Que el sueldo en la productora no ha cambiado en unos años. Que ha llegado a escribir cuatro versiones de un guión por el precio de una sola.

Ahora se ha afiliado a DAMA [Derechos de Autor y Medios Audiovisuales] porque busca una entidad que la proteja, que gestione sus derechos de una forma transparente. En un mundo de ruido, de fuegos artificiales y de reinas por un día, el guionista reivindica la dignidad de su trabajo anónimo.

No busca fama, pero exige reconocimiento. No está contra nadie, pero no se va a callar. A gritos o en silencio, el guionista va a hablar contra los productores voraces, contra las entidades de gestión que disparan a sus propios miembros, contra el anonimato. Y aunque celebren la fiesta, todo el mundo va a saber que la novia no acudio a la boda.

Mariano Barroso es director de cine.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_