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Elecciones en el País Vasco

¡Basta Ya! avala el pacto de socialistas y populares vascos

Intelectuales y políticos de distinto signo se unen en un acto por la libertad

Envueltos en una atmósfera cargada de emoción y de voluntad de resistencia frente a ETA, los socialistas y populares vascos sellaron ayer en el mitin de ¡Basta Ya! en San Sebastián una alianza, aparentemente muy sólida, contra el terrorismo y el nacionalismo excluyente.

El multitudinario acto de la iniciativa ciudadana que pide el voto expresamente para esos dos partidos constitucionalistas y estatutarios ofreció, además, la génesis de una cultura política nueva, una 'Euskadi de los diferentes', alternativa, en palabras del antropólogo Mikel Azurmendi, a la 'homogeneidad clónica nacionalista'.

El profesor se dirigió a los asistentes subrayando justamente la diferencias políticas existentes en la sala. 'Todos nosotros somos diferentes', dijo, 'discrepamos y discreparemos porque estamos consolidando la diferencia como eje de futuro de Euskadi, de España y de Europa'.

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Por primera vez en su historia, los dirigentes y militantes del PP vasco y del PSE y sus respectivos candidatos a lehendakari, Jaime Mayor Oreja y Nicolás Redondo, compartieron bajo el mismo techo, a título de invitados, el rosario de argumentos éticos y políticos que explican el nacimiento mismo de la asociación ¡Basta Ya! y su propósito de desencadenar en las urnas un cambio político radical. Fue un acto de exaltación de la resistencia frente al fascismo, de solidaridad consecuente para con las víctimas, de protagonismo de la sociedad civil en rebeldía frente a la imposición y al miedo. Y también un acto electoral en el que se reclamó con insistencia la participación en las urnas, elemento clave en estos comicios porque puede dar la victoria a las fuerzas que representan el cambio tras 21 años de hegemonía institucional y social nacionalista. Tras el mitin, el candidato a lehendakari del PP, Jaime Mayor, afirmó que el acto 'marca un antes y un después en la campaña electoral y muestra que la sociedad quiere un Gobierno PP-PSE'.

Unas 2.000 personas llenaron el auditorio del Kursaal, el escenario en el que quizás nació ayer una voluntad nueva compartida que une a la izquierda y a la derecha constitucionalistas en la defensa de los derechos elementales amenazados en Euskadi, que traza una raya sobre el pasado de cesiones ideológicas y políticas, que anuncia el final de la impunidad y de la inconsecuencia.

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Dos momentos marcaron el clímax de emoción y convicción política. El primero, que hizo brotar las lágrimas a parte de los asistentes, se produjo cuando la pantalla situada en el escenario mostró la lista interminable de las personas 800 asesinadas por ETA, acompañada por la banda sonora de la película La lista de Schindler. Puesto en pie, estremecido de emoción, el público atronó la sala con un grito unánime de 'ETA no'. El otro momento que hizo estallar en las gargantas el grito de '¡libertad!' tuvo lugar tras la intervención de Mikel Azurmendi, el profesor de Antropología que tuvo que exiliarse en Estados Unidos tras sufrir una campaña sistemática de persecución.

'El nacionalismo vasco ha llevado la exclusión a su máximo nivel. Ibarretxe acaba de decir que los de fuera no pueden gobernar. Yo soy de fuera, Jaime Mayor es de fuera, Nicolás Redondo es de fuera, Maite Pagazaurtundua es de fuera, María San Gil es de fuera, todos nosotros somos de fuera', indicó, antes de añadir que el nacionalismo ha retirado a todos los que no piensan como él la condición de vascos. 'Somos de fuera y nos quieren fuera, algunos ya lo están en las tumbas, otros fuera de Euskadi, Somos', dijo parafraseando a Xabier Arzalluz, 'como los alemanes de Mallorca. Necesitamos el pacto entre los partidos constitucionalistas porque nos morimos de miedo'.

Aunque sus palabras no incidían directamente en la situación de las víctimas, muy presentes a lo largo del acto, la intervención de Mikel Azurmendi despertó un aplauso general y gritos entusiastas. El profesor euskaldun mostró descarnadamente su ánimo sobre el mundo que rodea al euskara. 'El euskara es la única lengua del mundo en la que se mata. Todos los comunicados de ETA están en euskara y nuestra academia de lengua Euskaltzaindia nunca ha dicho nada. No volveré a hablar euskara salvo con mi familia', afirmó. Azurmendi se extendió a continuación sobre la incompatibilidad entre el nacionalismo y la construcción europea, cuestión que también fue subrayada por los vicepresidentes del Parlamento Europeo Renzo Imbeni y Aleix Vidal Quadras. 'El nacionalismo étnico no es nuestro adversario, es nuestro enemigo', proclamó el diputado italiano. 'Es el enemigo de la Unión Europea, la selección étnica es el enemigo vuestro y nuestro, es el pasado de guerras y dictaduras. Vuestro grito de libertad y diferencia', subrayó, 'es el de todos los demócratas europeos. A juicio de Azurmendi, el acto del Kursaal de ayer es la mejor aportación de España a Europa porque', dijo, 'no se puede construir una Europa de las etnias, sino la de la integración'.

Sindicalistas de CC OO y de UGT, con sus respectivos secretarios generales, José María Fidalgo y Cándido Méndez; intelectuales, universitarios y profesionales comprometidos en las libertades arroparon a los representantes de ¡Basta Ya! que recibieron ayer la solidaridad expresa de decenas y decenas de personalidades españolas e internacionales del mundo de la política y de la cultura, preferentemente.

El escenario del Kursaal iluminado por unos pocos focos componía un ambiente intimista del que formaba parte elementos como un paraguas rojo, junto a unos periódicos abandonados, que remitían al asesinato de José Luis López de Lacalle. El periodista José María Calleja y la concejal y escritora socialista Maite Pagazaurtundua condujeron el acto, que duró cerca de dos horas e incluyó vídeos de solidaridad con ¡Basta Ya!, caso de Antonio Muñoz Molina, Albert Boadella y Elvira Lindo, así como de denuncias de la violencia de ETA, entre ellas la de la presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine. La aparición del papa Juan Pablo II en su condena al terrorismo en España no suscitó reacción alguna entre el público de izquierdas, pero sí los vídeos que parodiaron a los líderes nacionalistas, particularmente a Xabier Arzalluz, y a Javier Madrazo, el candidato de IU. Entre los asistentes se encontraba el ex consejero de Justicia José Ramón Recalde, víctima de un atentado de ETA, y se echó en falta al alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza.

Además de familiares de las víctimas de ETA, entre ellas la viuda del diputado socialista Fernando Buesa, Natividad Rodríguez, y la hermana de Miguel Ángel Blanco, María del Mar, tomaron la palabra igualmente el pintor Agustín Ibarrola, el editor Ernesto Santolaya. El primero atacó duramente al nacionalismo, al que acusó de permitir el desarrollo del nazismo vasco, de construir una 'nueva identidad excluyente', de manipular y usurpar la historia de los vascos y potenciar una dinámica de confrontación entre Euskadi y España.

Objetivo de la kale borroka, que le ha quemado su caserío en dos ocasiones, Ibarrola pidió el voto de los demócratas para las fuerzas estatutarias del cambio e invitó a los nacionalistas a romper sus fidelidades. 'Tienen que darse cuenta de que el nacionalismo ha cambiado y que les está conduciendo', dijo, 'a una guerra contra la democracia y la libertad'.

Nicolás Redondo, Fernando Savater y Jaime Mayor, ayer en el acto de ¡Basta Ya! en San Sebastián.
Nicolás Redondo, Fernando Savater y Jaime Mayor, ayer en el acto de ¡Basta Ya! en San Sebastián.JESÚS URIARTE

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