El socialismo europeo apoya a Redondo para que inicie la 'reconquista democrática' en Euskadi

El Palacio Euskalduna de Bilbao recibió un baño del socialismo europeo con mayúsculas. Sus líderes se trasladaron a esta ciudad para afirmar que en Europa 'no hay lugar para la desintegración ni para los que pretenden dividir territorios y sociedades', tal y como expuso con ardor el europarlamentario portugués Luis Marinho. Con la fuerza de la historia de su país habló también el primer ministro checo, Milos Zeman, quien recordó que 'sólo los cobardes usan las armas en vez de la política'. El auditorio escuchó también mensajes en una pantalla como el del irlandés John Humedel, Premio Nobel de la Paz, acerca de que la violencia 'profundiza la división y retrasa las soluciones'. De sus compañeros españoles sólo escucharon mensajes de paz e integración. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ensalzó la esencia, historia e ideario de los socialistas para convertirlos en garantes 'del pleno respeto a la identidad y al autogobierno vasco' y aseguró que con Redondo en el Gobierno se garantizará 'la unión de todos los vascos'. Fue un acto emotivo y de homenajes tanto a las principales figuras del socialismo español y vasco como a la del ex presidente del Gobierno Felipe González, sentado en primera fila y aplaudido con fuerza en diversas ocasiones. Su entrada en el auditorio noble fue casi triunfal. Zapatero reivindicó su etapa de Gobierno. También lo hizo Redondo. Los piropos a González los trajo a colación el candidato socialista para defender 'la cultura del pacto' que 'anida en el ser socialista' y que González puso en práctica desde el Gobierno 'haciendo renuncias en muchas ocasiones' de las convicciones de partido para contribuir al interés general. 'La capacidad de renuncia de Felipe González, con perspectiva histórica se verá y se elogiará', dijo Redondo.

Los socialistas hablaron de sí mismos y de su proyecto sin detenerse en las demás fuerzas políticas en liza. Sólo Rodríguez Zapatero hizo una advertencia: 'Quien ataca a Nicolás Redondo nos ataca a todos los socialistas y a todos los demócratas'. Sin duda, Rodríguez Zapatero tenía muy en cuenta los ataques directos y personales que el día anterior Ibarretxe, había dedicado al candidato del PSE al dar por sentado que va a pactar 'con la derecha española'. Pero dejó la puerta abierta a otras percepciones, incluidas las nacionalistas, para construir el futuro de Euskadi, salvo las que vienen acompañadas por las armas. 'No tenemos la verdad absoluta, sabemos escuchar a los que vienen con las palabras, pero desterraremos a quien quiera hablar con bombas y pistolas'. Redondo precisó que su gobierno será 'constitucional y estatutario para provocar la recuperación de la unidad democrática'.

En todo caso, el comienzo de campaña ha demostrado que Redondo no se arredra ante el PNV. Y aunque ha decidido firmemente no utilizar los actos públicos para meterse con Ibarretxe, no puede resistirse a la tentación. Primero equiparó al candidato del PNV-EA con los 'hombres dóciles, sin catadura moral ni política' y que, además, 'claudican ante su partido'. Y ayer, en pleno fervor constitucionalista, tras el acto de Basta Ya, denunció la 'estrategia de ataque y confrontación' del PNV-EA con quien 'cree que le ha defraudado porque pensaba que éramos su salvavidas'. Redondo le recordó a Ibarretxe que es lehendakari porque 'le votó Josu Ternera, HB, y porque el PNV pacto con ETA'.