'En España falta el compromiso permanente'

Miguel Ángel Pérez preside desde 1998 la sección española de Médicos Sin Fronteras (MSF), una organización galardonada con el Premio Nobel de la Paz, que trabaja en más de 80 países y que cuenta con 2,5 millones de socios. De ellos, 75.000 en España y 9.000 en Andalucía. Este fin de semana han celebrado su Junta Directiva en Sevilla e invitaron a los socios a participar en una sesión abierta donde se prestó especial atención al tema de la inmigración. MSF acaba de cerrar el proyecto Tarifa, para atender a los inmigrantes que llegan a la costa, y va a poner en marcha uno similar al otro lado del Estrecho, en Tánger.

Pregunta. ¿El proyecto Tarifa ha cumplido su objetivo?

Respuesta. Se trataba de dar asistencia directa a pie de playa y sensibilizar al Gobierno central y a los agentes locales. Se ha construido un centro de acogida de Cruz Roja en Tarifa, financiado por la Diputación de Cádiz. Y el tiempo de espera de los inmigrantes que llegan a la playa y necesitan atención sanitaria se ha reducido de seis a una hora.

P. Pero esa atención es para los que llegan mal, ¿cree que los controles sanitarios deberían extenderse a todos?

R. Políticamente es más rentable hacer parecer que de repente llega una avalancha de inmigrantes o decir que vienen enfermos. No es cierto: las avalanchas no son puntuales, llegan todos los días. Y el mar y las pateras ya actúan como selección natural. Quien trae enfermedades se queda por el camino. Nos han vendido motos, como ésta o como asociar inmigración con delincuencia, para justificar la reforma de la ley de extranjería.

P. Las compañías farmacéuticas acaban de retirar la demanda contra Suráfrica por incentivar la importación de medicamentos a menor precio. ¿Cómo lo valora?

R. Estamos muy contentos porque es un triunfo de la opinión pública mundial ante la postura de las multinacionales que, además, siguen insistiendo en que el Gobierno surafricano ha violado las leyes de patentes.

P. ¿Son solidarios los españoles?

R. Cuando hay una mediatización de un conflicto, la respuesta es espectacular, pero falta el compromiso permanente. Por ejemplo, con el caso de Suráfrica estamos muy satisfechos porque de las 250.000 firmas recogidas en todo el mundo, 50.000 eran de españoles.

P. ¿Y el Gobierno es solidarios?

R. Si se entiende por solidaridad la actuación imparcial en benefico de los intereses de los países que necesitan más ayuda, rotundamente no. Desde que se reformó la ley de cooperación quedó escrito que sólo se ayudaba a los países en los que España tuviera intereses económicos.

P. ¿Cuándo MSF obtuvo el Nobel de la Paz en 1999, corrió peligro de institucionalizarse?

R. Hubo una temporada en la que teníamos que opinar de todo. Parecía que estábamos legitimados para hablar de cualquier cosa, pero los socios asegurarán siempre nuestra independencia.