Río revuelto

He seguido con interés estos días la polémica entre los dos principales partidos, PP y PSOE en torno al futuro de la flota pesquera andaluza tras el fracaso de la negociación entre Marruecos y la Unión Europea. Me hace gracia, una vez más, que los políticos se instalen en una mentira y a fuerza de repetirla, se la terminen creyendo y nos hagan creer a los demás -desgraciadamente lo consiguen a veces- que aquella falacia era eso: falsedad absoluta.

En esta ocasión, quien se lleva la palma es el PP, que acusa a Chaves de querer ir a Marruecos a negociar Tratados para los que, como todo el mundo sabe, no tiene competencias. Lo que me gustaría que me señalara el PP es dónde y cuando dijo Chaves que iba a negociar acuerdo alguno con el reino de Marruecos. Que yo recuerde, su propuesta es mucho más modesta: impulsar acuerdos entre empresas andaluzas y marroquíes, para lo que no sólo tiene competencias, sino que tiene la obligación de promover, pues le pagamos para ello. ¿No es así, señores del PP?-