La ocupación hotelera cayó en Semana Santa en las tres capitales entre 12 y 35 puntos

Las asociaciones de hostelería vascas acordaron no ofrecer previsiones de ocupación durante la Semana Santa ante el 'desolador' panorama. Esta postura se ha mantenido en Guipúzcoa una vez finalizado el periodo vacacional. 'En los últimos tiempos hemos tenido dificultades con organismos oficiales que daban datos no coincidentes con los nuestros y se entraba en una guerra de cifras. Para evitarlo y no suscitar conflictos, hemos decidido no recoger datos de ocupación', explicó ayer Fermín Bernáus, presidente de Aspagai, la asociación guipuzcoana de hoteleros.

Los únicos datos de este territorio corresponden a la capital y fueron facilitados por el Ayuntamiento. La ocupación media fue del 50%, frente al 85% que se registró en la Semana Santa de 2000, informa Yolanda Montero. El concejal de Turismo, Kote Villar, apuntó que 'el problema del terrorismo' y 'la inestabilidad política' en el País Vasco ha sido el principal motivo del descenso.

Villar precisó que el único hotel de cinco estrellas de la capital guipuzcoana tuvo una ocupación del 70%, mientras que los de dos estrellas, pensiones y hostales oscilaron entre el 70 y el 99%. Sin embargo, los establecimientos de cuatro estrellas, donde, según dijo, se suele hospedar la mayoría de los visitantes que llegan a San Sebastián, 'han pinchado', aunque no concretó el porcentaje de ocupación. Estos datos han supuesto que la ocupación hotelera media haya sido del 50%.

Vitoria, la peor

El concejal de Turismo explicó que los catalanes representaron la mitad del turismo nacional de San Sebastián, que, a pesar del descenso, registró mejores resultados que Bilbao y Vitoria. El Aquarium, con 17.000 visitantes, el Kutxaespacio de la Ciencia, con 9.500, y Txillida-Leku, con 5.000, fueron los lugares más visitados.

Vitoria tampoco ha podido vanagloriarse de la afluencia de turistas y se ha convertido en la capital con menor índice de ocupación global: un 35,4% de media entre el 8 y el 16 de abril, según la asociación hostelera de esta provincia. 'Es un bajón de 20 puntos en relación a la Semana Santa pasada', señala su presidente, Rafael Ugarte. Estos datos son similares en todo el territorio. 'Ha sido un desastre. Aquí, durante la semana el negocio se mantiene porque están las visitas de empresarios, pero el fin de semana es un desastre', añade Ugarte. En cambio, las capitales cercanas (Burgos, Logroño y Santander) han tenido sus plazas completas, lo que refleja la influencia del terrorismo de ETA.

En Vizcaya es donde el balance se ha mostrado menos desolador. La ocupación media en toda la provincia durante las fechas comprendidas entre el 8 y el 16 llegó al 47,6%, porcentaje que en Bilbao se redujo hasta el 41,3%, según los datos recopilados por la Asociación de Hostelería vizcaína. Esta cifra aumentaría en los hoteles de mayor categoría, ya que los más modestos siempre logran mejores índices. Ese nivel de ocupación supone una disminución del 12,5% en los hoteles de Bilbao con respecto a la Semana Santa del pasado año, mientras que en Vizcaya se logra un ligero aumento, del 2,1%.

La encuesta, basada en la respuesta del 80% del sector, refleja que en Bilbao no se ha alcanzó en ninguno de los días el 55% de ocupación y el pasado lunes la media se quedó en el 28%. En todo el territorio, el Viernes Santo fue la mejor jornada, con un 63,6% de ocupación y el Lunes de Pascua también se convirtió en la peor fecha, con un 25%.

El estudio no ofrece perspectivas futuras optimistas ya que los hoteles de Bilbao calculan que este verano verán disminuida la afluencia de clientes casi en un 14% con respecto a los meses veraniegos de 2000. En el caso de Vizcaya, se prevé una reducción del 2%. En lo que resta de año, los cálculos son similares: un 14% de bajón en Bilbao y un 5,5% en la provincia.