Cuba achaca a la presión de EE UU su condena en Ginebra
El ministro cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, dijo ayer que su país no aceptaba 'una sola letra' de la resolución de condena contra la isla aprobada poco antes en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (22 votos contra 20 y 10 abstenciones) y consideró que lo sucedido en Ginebra en realidad era 'una victoria moral de la revolución cubana'.
Roque denunció que en vísperas de la votación EE UU desató una 'furibunda campaña de presión, chantaje e intimidación' sobre las delegaciones del Tercer Mundo que no estaban de acuerdo con el documento (que finalmente no hizo mención al embargo norteamericano) y aseguró que George W. Bush llamó personalmente a algunos presidentes latinoamericanos horas antes de votarse. Roque y un grupo de diplomáticos cubanos entonaron el himno nacional tras la aprobación.