La región contará antes de fin de año con un centro de atención a drogadictos con trastornos mentales

El hospital psiquiátrico de Madrid, situado en la carretera de Colmenar, abrirá, en el segundo semestre de este año, la primera unidad hospitalaria para toxicómanos con enfermedades mentales graves (esquizofrenia, paranoia...), lo que se conoce como patología dual. Así lo aseguró ayer el gerente de este centro de la Comunidad, Antonio Barba.

La unidad, que costará 60 millones de pesetas, tendrá en principio de ocho a 10 plazas, aunque, si hace falta, se duplicarán,informa Efe. En la actualidad, cuando uno de estos enfermos tiene una crisis suele ingresar en unidades de desintoxicación o psiquiátricas, pero no recibe una atención combinada para sus dos problemas. Es frecuente que estos pacientes acaben rodando de los centros de salud mental a los de toxicomanías.

Las ONG llevan tiempo reclamando servicios de atención para los afectados por esta patología dual, que, según datos de la Agencia Antidroga, suponen el 15% (unas 3.000 personas) de los 20.000 toxicómanos atendidos en sus centros.

La propia Agencia admitía a comienzos de este año que hacía falta duplicar los dispositivos existentes: crear seis plazas hospitalarias (las que se van a abrir en otoño), 10 en comunidades terapéuticas, 10 en pisos de apoyo y 50 en régimen ambulatorio. En la actualidad, sólo hay cinco plazas en la comunidad de El Batán, 22 ambulatorias en un centro en convenio con la Cruz Roja en Tetuán y un único piso con cuatro plazas y 26 personas en espera que la asociación Dual regenta en Fuencarral.

No es fácil saber si los problemas psíquicos llegan a causa del abuso de estupefacientes o si, por el contrario, el paciente se engancha a las drogas porque éstas calman sus crisis (por ejemplo, la heroína alivia la angustia que sufren muchos esquizofrénicos).

Barba también aseguró que en 2002 el psiquiátrico de Madrid tendrá la primera unidad (20 plazas) para ingresar a autores de delitos graves a los que los jueces no consideran responsables del daño cometido por padecer un trastorno mental severo y que, por lo tanto, no pueden ser encarcelados. Estos enfermos se internan ahora en las mismas dependencias psiquiátricas que otros pacientes menos agresivos. En un principio, la Consejería de Sanidad preveía abrir ese servicio este año.