Evacuación masiva en Francia
Francia acelera el traslado de un polvorín de gas mostaza tras evacuar a 12.500 personas
La operación se llevará cabo por las autopistas A-26 y A-4, de las que habrá que cerrar al tráfico más de 250 kilómetros y suspender el partido de fútbol entre el Lens y el Troyes. Pero el cumplimiento de esas previsiones depende de que una treintena de irreductibles acepten abandonar sus casas en Vimy.
'Mientras haya civiles en la zona tendremos que esperar', confirmaba el prefecto de la región, Jean Dussourd. Un equipo de psicólogos intentaba ayer convencer a quienes seguían empeñados en permanecer dentro de la zona prohibida.
De las personas desalojadas, apenas unas 2.000 recurrieron a los hoteles o habitaciones de internado ofrecidas por las autoridades. La gran mayoría prefirió hospedarse en casas de familiares y amigos.
El depósito de Vimy, en el que ahora se guardaban 173 toneladas de explosivos, es uno de los 13 grandes polvorines que existen en Francia y uno de los tres únicos en los que hay munición química. Los proyectiles con gas mostaza serán depositados en contenedores refrigerados a 10 grados bajo cero para llevarlos hasta el terreno militar de Suippes, en la Champaña.
Cada año, en la antigua línea del frente de la Gran Guerra, se desentierran entre 120 y 150 toneladas de proyectiles, un 20% de los cuales están aún en situación de explotar. Los equipos de artificieros que trabajan en localizar y desactivar esos artefactos calcula que su trabajo puede prolongarse siete siglos.
El convoy que irá de Vimy a Suippes estará integrado por camiones que transportarán ocho contenedores. En total, moverán 57 cajas y se calcula que harán falta tres horas para cargar cada contenedor. 'No creo que tengamos que destruir ninguna caja', precisó uno de los 50 especialistas que iban a relevarse, organizados en grupos de tres, en la delicada labor de mover los proyectiles.
La diagonal que atraviesa el norte de Francia, de Calais a Verdún, está salpicada de monumentos funerarios, cementerios y sembrada de proyectiles enterrados. El depósito de Vimy, al aire libre, fue creado en 1967 y en algunos momentos ha llegado a almacenarse más de 600 toneladas de viejos explosivos. Hasta 1980, los que no eran tóxicos se hacían explotar en la playa de Calais.
La precipitación con que se han visto obligadas a actuar las autoridades galas prueba que, tal y como lo comentó el ministro del Interior, Daniel Vaillant, 'el peligro es real'.
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