El Olivo abre la campaña con críticas al 'absolutismo' de Berlusconi
El líder de la derecha alecciona a sus seguidores para ganar las elecciones
La izquierda, que aspira a renovar su mandato en las elecciones del próximo 13 de mayo, basa su estrategia en la continuidad y cohesión interna -'somos un equipo', subrayó Rutelli-, mientras el centro-derecha se articula en torno a un hombre fuerte, Silvio Berlusconi, que se prepara a distribuir su biografía de empresario triunfal entre los ciudadanos como un aval de su capacidad de gobernar.
Al acto faltó Romano Prodi, el triunfador de las elecciones de abril de 1996, hoy presidente de la Comisión Europea, que envió un mensaje de solidaridad a sus sucesores en el Palazzo Chigi y al aspirante a serlo. Pero Amato y D'Alema compensaron el vacío con largas intervenciones, en las que subrayaron, sobre todo, los éxitos de los diferentes Ejecutivos olivistas. Hábilmente, la belicosidad y los instintos fratricidas de la coalición, que ha quemado a tres presidentes en cinco años, quedaron enterrados -salvo por una alusión crítica de D'Alema- bajo el sacrosanto valor de la 'continuidad'.
Amato citó, sobre todo, los buenos datos económicos que avalan a la coalición. Por ejemplo, el control de la inflación, los datos estimulantes del crecimiento económico - 2,9%, en 2000-, los recortes del gasto en las administraciones públicas, la modernización del Estado y, sobre todo, la reducción del paro por debajo del 10%. Al mencionar la reducción de la gigantesca deuda pública italiana, Amato, dotado de un humor corrosivo, dejó algo extrañados a los sostenedores de Rutelli. 'Imagínense: cuando yo era joven ascendía al 125% del PIB y ahora está apenas en un 110% del PIB, con una reducción espectacular de cuatro puntos en el último año '.
Hubo numerosas referencias al líder de la oposición, Silvio Berlusconi, que un par de días antes reunió en Roma a los mil candidatos del centro-derecha para 'instruirles' en las técnicas más eficaces de asalto al elector. Berlusconi, extraordinario vendedor político, les advirtió de la necesidad de conquistar a los ciudadanos yendo a sus casas, sin apostar demasiado por los mítines masivos.
Cada candidato recibió, además, una maleta con libros del líder (incluida la biografía ilustrada y triunfal), tres banderas de la coalición, una lista con los temas fundamentales de la campaña electoral (la simplificación del discurso político se ha convertido en una obsesión de Berlusconi) y un paquete con 50 desplegables en los que figuran cinco puntos esenciales del programa de la derecha. La maleta incluye también consejos para los seguidores de Forza Italia (el partido fundado por Berlusconi en 1994) que supervisarán el voto en los colegios electorales.
Bromas sobre Berlusconi
Amato se refirió sarcásticamente a uno de los aspectos citados en la biografía de Berlusconi que Forza Italia se dispone a distribuir, el de su habilidad como manager deportivo plasmada en la trayectoria ascendente del Milan. 'La Italia que encuentras', le dijo a Rutelli, 'está en la clasificación media en una posición mejor que la del Milan'.
También D'Alema se permitió algunas bromas sobre el adversario político. 'En este libro', dijo señalando el informe sobre los logros del centro-izquierda de los últimos cinco años, 'se recogen muchas de las promesas que está haciendo ahora Berlusconi, y que, como se puede ver, son ya realidades. Es decir, son las únicas promesas creíbles' del líder de la oposición.
Rutelli fue el más incisivo en los ataques, y el que más se extendió en la comparación de algunos aspectos de los programas de ambas formaciones. 'Mientras ellos quieren reducir los impuestos (del 46% al 38%) a los que ganan más de 200 millones de liras al año (17 millones de pesetas), nosotros vamos a reducir el impuesto sobre las personas físicas a partir de las rentas más bajas'.
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