Cruces abre un expediente para saber si el hospital hace cirugía transexual

El Departamento de Sanidad desconoce oficialmente que se estén realizando operaciones de cambio de sexo en el hospital de Cruces. Así lo aseguró ayer un portavoz de la consejería de Gabriel Inclán, tras conocer por este periódico que dos jóvenes, un hombre y una mujer, fueron intervenidos quirúrgicamente en sendas intervenciones de ese tipo el pasado 6 de marzo en dicho centro sanitario. Al hombre, los médicos le colocaron prótesis de silicona en el pecho y a la mujer le extrajeron las mamas, como paso previo a operaciones genitales, en el caso de que así lo decidan los pacientes.

Gloria Quesada, directora gerente del centro, recordó en un comunicado difundido por Osakidetza que la cirugía de cambio de sexo está explícitamente excluída del catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud. A renglón seguido, recalcó que existen instrucciones concretas en ese sentido de la Dirección de Asistencia Sanitaria de Osakidetza y de la propia dirección de Cruces. La desautorización hace asegurar a Quesada que no se practica cirugía transexual y que, por lo tanto, tampoco puede haber pacientes que, tras el tratamiento hormonal, se encuentren en lista de espera para ser intervenidos. 'No puede haber lista de espera en este hospital de algo que no se hace en la sanidad pública', asevera.

En la última década, una cincuentena de pacientes han sido tratados hormonalmente en el Departamento de Endocrinología de Cruces y que aproximadamente unos treinta han sido intervenidos en el hospital, según estimaciones de los médicos.La noticia de EL PAÍS fue acogida como un jarro de agua fría en la dirección del hospital vizcaíno. 'Vamos a verificar la información en todos sus términos. A saber cómo ha salido y de dónde', reiteró Gloria Quesada, directora gerente de Cruces, a este periódico. Michol González, directora médica, aseguró desconocer que se practiquen operaciones transexuales en el centro y anunció la apertura de un expediente informativo para conocer todos los extremos.

Sanidad hizo público un comunicado, firmado por la propia Quesada, en el que se señalaba que Gabriel Inclán, en su calidad de consejero y de presidente del Consejo de Administración de Osakidetza, ha instado al director general a elaborar un expediente informativo para 'aclarar exactamente lo sucedido'.

La dirección del centro hospitalario aclara a renglónm seguido que la desautorización de la práctica de la cirugía transexual no afecta a la cirugía reparadora de los estados intersexuales patológicos (deformaciones) que sí están incluidos en las prestaciones de Osakidetza. Fuentes médicas aseguran que existía un acuerdo verbal con la dirección para que ciertos pacientes que querían cambiar sexo se pudiesen acoger a ese supuesto.

En el Parlamento

Quesada quiso también dejar claro que, en cualquier caso, la desautorización 'es un tema que tiene que ver exclusivamente con el cumplimiento de la ley' y no con el criterio del centro sanitario. Así, llamó la atención sobre el hecho de que, aunque la comunidad autónoma vasca puede realizar este tipo de intervenciones, al estar transferidas todas las competencias en materia de Sanidad, debe contar con el respaldo del Parlamento autonómico. 'Ni esta dirección ni el Departamento de Sanidad tienen nada en contra de la cirugía de cambio de sexo, pero llevarla a cabo es una decisión que corresponde al Parlamento y no al criterio personal de determinados profesionales sanitarios que deben utilizar los bienes públicos de acuerdo con las reglas de juego establecidas', insistió.

La dirección de Cruces recordó que el 16 de abril de 1999 se debatió una proposición de ley de IU en la Cámara vasca para que Osakidetza asumiera entre sus prestaciones este tipo de cirugía. La propuesta fue rechazada.

Ante esta situación, y como el Departamento de Sanidad y la propia dirección de Cruces afirman que desconocen los casos de operaciones de transexualidad, Quesada asegura que 'de ser cierta la información' supondría un gravísimo incumplimiento del mandato de la representación de la soberanía popular y de la autoridad sanitaria. Finalmente, avisa de que se tomarán las medidas oportunas contra los médicos que puedan ser responsables.