_
_
_
_

Marcos entra desarmado en la capital de México

Los zapatistas llegan hoy a la capital con la advertencia de que no regresarán a Chiapas de vacío

Juan Jesús Aznárez

El subcomandante Marcos entra hoy en Ciudad de México, y en ella permanecerá hasta conseguir la aprobación parlamentaria de un proyecto de ley que concede una autonomía sin precedentes a los diez millones de indígenas mexicanos, el 10% de la población total del país. 'No nos vamos a ir de aquí', prometió ante miles de seguidores. El presidente Vicente Fox, por su parte, abrió su casa al encapuchado de Chiapas. 'Está invitado a venir a Los Pinos (la residencia de los presidentes de México), el día que quiera, para platicar', declaró en una reunión con corresponsales extranjeros.

La insólita caravana de 24 guerrilleros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sublevado en enero de 1994, y las decenas de miles de simpatizantes, ocuparán El Zócalo, la plaza más grande de América Latina, concluyendo un recorrido de 15 días y más de 3.000 kilómetros por 12 de los Estados más pobres y con más indígenas.

Más información
Marcos, sin capucha
Marcos dice en el Zócalo que no habrá olvido ni derrota para los indígenas
'Es hora de que Fox, y quien le manda, nos escuche'

El proyecto de ley de la discordia fue redactado en 1996 y establece una nueva relación con las 57 etnias nacionales, pero fue rechazado por el Gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000). El EZLN interrumpió el diálogo de paz denunciando incumplimiento porque el proyecto de ley resume los acuerdos de San Andrés Larraínzar de 1996, firmados por delegados del Gobierno y de la guerrilla.

'Piensan que somos una moda que se va a pasar y que tú vas a volver a tu casa y a tu trabajo cuando nosotros nos vayamos, pero no nos vamos a ir de aquí, que quede claro, hasta que haya reconocimiento constitucional para los derechos y la cultura indígena', proclamó Marcos, de vísperas, ante una concentración de varios miles. La estadía del jefe insurrecto en la capital federal será larga, pues los contenidos de la iniciativa de ley, tal como fueron redactados hace cuatro años por la parlamentaria Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), divide a los tres principales partidos del Congreso.

El gubernamental y conservador Partido de Acción Nacional (PAN), donde milita Fox, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que perdió una hegemonía de 71 años en las elecciones del pasado 2 de julio, promueven modificar aquellos artículos que, en su opinión, plantearían problemas de jurisdicción entre las autoridades federales e indígenas, o son susceptibles de franquear el paso a reclamaciones independentistas o causar choques civiles por la posesión de tierras. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro-izquierda, acepta la versión original en su totalidad.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

'Vamos a llenar las calles a ver si así nos ven y nos oyen', desafió el líder zapatista, cuyo recorrido hacia Ciudad de México ha estado jalonado por sus constantes ataques al presidente de la república. La expedición insurgente arribará a El Zócalo procedente de Xochimilco, un pulmón verde en el sur de la ciudad visitado por turistas que viajan en lanchas por sus canales precolombinos entre jardines flotantes.

'Marcos está invitado a venir a Los Pinos el día que quiera, a venir aquí a que platiquemos de los indígenas, de México, de los pobres, de seguridad y tranquilidad, del futuro, de los hijos de los indígenas y de desarrollo económico', manifestó Fox. 'Marcos jamás se imaginó que se iba a encontrar con tanta libertad, que podría estar diciendo groserías, atacando al presidente, y nadie lo iba a molestar. Es su derecho y lo vamos a respetar'. En opinión del jefe de Gobierno, el subcomandante ha venido planteando 'una serie de ideas que corresponden a un proyecto ideológico del siglo pasado, cosas que ya no existen en el mundo. Pero en este asunto no nos vamos a meter ahorita. Nuestro asunto es la paz'.

Seguidores de Marcos se protegían del calor en México ayer bajo una pancarta del líder zapatista.
Seguidores de Marcos se protegían del calor en México ayer bajo una pancarta del líder zapatista.REUTERS

Intelectuales y sindicalistas arroparán al 'subcomandante' en El Zócalo

La ex primera dama francesa Danielle Mitterrand, fundadora de la organización France Liberté, llegó a México para entrevistarse con el subcomandante Marcos y sumarse a los actos de El Zócalo. Incondicional del jefe zapatista desde el comienzo de la sublevación de Chiapas, es su viaje número 16 desde 1995. La caravana 'es un acontecimiento muy grande por la paz. Hay una sed muy grande de paz', dijo. También viajó José Bové, polémico líder de la Confederación Campesina francesa y activista contra la globalización. Él y otras nueve personas están procesadas por un tribunal de Montpellier acusados de retener a tres funcionarios en marzo de 1999 y de boicotear las obras de instalación de un McDonald's en Millau en agosto de ese mismo año. El Nobel de literatura José Saramago y el escritor español Manuel Vázquez Montalbán, entre otros, figuran en la relación de intelectuales que apoyarán la entrada de Marcos en la histórica plaza mexicana. El subcomandante comparecerá en una tribuna fumando en pipa, con el pasamontañas, el traje de miliciano, un transmisor a la oreja y, probablemente, con la sensación de triunfo. Braman contra él quienes le llaman 'payaso', 'ególatra', 'demagogo', 'chantajista' y 'utópico', entre ellos portavoces empresariales. Le aclaman los mexicanos convencidos de que sin la sublevación del 1 de enero de 1994 y sin la capucha de su principal protagonista, ni la administración de Zedillo, ni la de Fox hubieran abordado la solución de los problemas indígenas, los más pobres entre los pobres mexicanos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_