El ex director de las Obras Misionales Pontificias denuncia irregularidades fiscales y contables

Un informe tributario, redactado por el profesor José María Tovillas, por encargo de José Luis Irízar, ex director de las Obras Misionales Pontificias, señala que ésta organización que recauda las campañas del Domund y tiene un presupuesto de 3.500 millones, incumplió con algunas obligaciones fiscales que podrían acarrearle sanciones.

El auditor señala que la administración de esta organización incumplió la obligación de efectuar retenciones a cuenta del pago del IRPF en pagos a diferentes personas físicas durante el periódo de 1995 a 1998. Las cantidades a satisfacer ascienden a 10.488.185 pesetas. El informe añade que no se obligaba a emitir facturas a los proveedores de bienes y servicios generando unos pagos sin que los proveedores repercutieran el IVA.

Por otra parte Irízar señala en una carta a los obispos que dos seglares que trabajaban desde hacia años para las Obras Misionales Pontificias, 'jugaban con los intereses bancarios y con las diferencias de cambio de cambio de divisas (peseta-dólar), hasta el punto que se tuvo que plantear una querella criminal ante la correspondiente jurisdicción'.

El ex director, que el pasado día 12 fue relevado al cumplirse los cinco años de su mandato, critica la gestión del anterior administrador, que el mismo despidió, y señala que 'pese a su gestión discutible y querellable' fue indemnizado con una cantidad millonaria (21 millones de pesetas) por orden del presidente de la Conferencia Episcopal, en aquel momento interventor de las obras misionales pontifícias.

'Red de intereses'

Irízar señala: 'Por desgracia cuando entré a dirigir las Obras Misionales encontré una curtida red de intereses que obligaba a personas y establecía complicidades entre ellas. Esta red era un frontón que devolvía la pelota cuanto más fuerte se lanzaba con el afán de romper la red'.

Sobre la actuación del ex nuncio del Papa en España Lajos Kada en la fraudulenta venta de una colección de 12 grabados de pintores contempóraneros, Irízar sostiene en su misiva que 'obligó por razones inconfensables a que las oficinas de las Obras Misionales Pontifícias se utilizaran como instrumento para realizar, en base a un pretendido homenaje al Papa, un negocio a costa de los fieles, obispos, religiosos, sacerdotes y seglares, gente de buena fe'.

Gabino Díaz Merchán, arzobispo de Oviedo y ex presidente de la Conferencia Episcopal, lo reconoció parcialmente el pasado miércoles. 'Creo que visitó a todos los obispos, que fue un timo que dio a todos', aseguró el prelado. Otros obispos también lo han denunciado.

El ex responsable de las Obras Misionales Pontifícias señala en su carta: 'Al que suscribe se le solicitó, por quien tiene competencia jerárquica sobre él, cheques personales por cantidades millonarias de carácter personal y no transferibles a órganos administrativos de la Iglesia como es habitual'.