Los colectivos afectados apoyan la futura ley de identidad sexual

Las asociaciones de transexuales consideran un avance la aprobación de la proposición de ley sobre el derecho a la identidad sexual que el pasado miércoles acordó el pleno del Senado. Pero, a pesar de la unanimidad con la que se aprobó la propuesta, los colectivos de transexuales temen que la batalla que ahora tendrán que librar en el Congreso de los Diputados acabe en un recorte de los derechos que les reconoce la actual proposición. En las filas del PP ya adelantaron que planean presentar varias objeciones al texto original.

La misma iniciativa ya había sido aprobada en la pasada legislatura, en 1999, pero la disolución de las Cortes postergó las expectativas de ver reconocidos sus derechos a los cerca de 5.000 transexuales que hoy viven en España.

La proposición de ley establece que los transexuales podrán corregir su nombre en sus documentos aunque no se hayan sometido a una operación quirúrgica para cambiar su sexo; o bien, en el caso de haberse operado, modificar su nombre y también su sexo. Ello les permitirá ser atendidos por la seguridad social a la hora de afrontar esta intervención, contraer matrimonio y acceder con mayor facilidad al trabajo. Hasta ahora, para acceder a estos derechos la única vía que tienen los transexuales es recurrir a la Justicia.

La propuesta contempla que las operaciones de cambio de sexo deberán ser financiadas por la sanidad pública. Hasta el momento, la normativa vigente en España excluye este tipo de intervenciones de las prestaciones costeadas por la sanidad pública y sólo autoriza operaciones en casos en los que se diagnostique algún tipo de patología intersexual, como por ejemplo el hermafroditismo.

El cambio de nombre

La proposición contempla que el cambio de nombre y de sexo en el Registro Civil y en el documento sea automático con sólo cumplir una serie de requisitos: que hayan pasado entre uno y dos años desde el diagnóstico de la transexualidad, que la apariencia corresponda al sexo reclamado, y no estar casado. Por ello se establece la creación de una Unidad de Identidad de Género .

Para la Federación de Asociaciones de Transexuales la ley es 'bastante positiva'. El texto actual le otorga al transexual que haya cambiado su nombre y su sexo, o bien sólo su nombre, la plena equiparación de sus derechos con los que gozan las personas del sexo elegido, por lo que es seguro que se pondrán en discusión temas como el de la adopción, un punto que los transexuales piensan reclamar.

La senadora del PP María José Mora - que calificó la iniciativa de 'poco rigurosa'- ya ha dicho que piensa objetar los aspectos que 'vulneren los derechos de la infancia'.