Fuerzas yugoslavas entrarán en Presevo

El Gobierno yugoslavo quiere que, además de poder penetrar en la franja de seguridad, se autorice a sus helicópteros para que la vigilancia sea más efectiva, aunque en este punto al parecer todavía no hay acuerdo con las tropas de la OTAN.

Belgrado recibió la crisis desatada en Macedonia por los extremistas albaneses casi con alivio. 'La comunidad internacional se ha dado cuenta del grave problema albanés y la imagen del Gobierno serbio en este tema ha mejorado considerablemente', reconoció el primer ministro serbio, Zoran Djindjic. Las noticias de ayer de Kosovo no podían ser mejores para los intereses del Gobierno yugoslavo, que desde su llegada al poder en octubre de 2000 insiste en el peligro del expansionismo albanés.

Un portavoz de la Kfor confirmó en Pristina que se entabló un combate abierto cerca de Mijak entre soldados estadounidenses de la Kfor y guerrilleros albaneses que lamentan al menos dos heridos en sus filas y la captura de uno de ellos. Otros tres guerrilleros se internaron en Macedonia y huyeron. 'Esto demuestra que la Kfor está dispuesta a actuar enérgicamente en este asunto', declaró su portavoz Richard Heffer. En medio de una intensa nevada, la Kfor desplegó nuevas fuerzas en la frontera con Macedonia, donde los choques entre los guerrilleros y el Ejército macedonio se redujeron bastante.

El presidente macedonio, Borís Trajvkoski, reiteró que 'no hay nada que negociar', una vez reforzada su postura por el rotundo respaldo de sus vecinos, sobre todo Grecia. Desde Skopje se informaba de un incremento de tensión entre eslavos y albaneses en Kumanovo. Allí llegaron refugiados albaneses procedentes de la zona de Tanuseva, aldea en poder de los albaneses que permanece cercada por el Ejército macedonio. La prensa yugoslava aseguraba ayer que los guerrilleros en Tanuseva tienen rehenes, algunos de los cuales podrían ser serbios, y que pretenden negociar con ellos.

El Consejo de Seguridad de la ONU estudiaba anoche la petición macedonia de crear una franja de seguridad en su frontera con Kosovo. En una maniobra política para incrementar aún más la nueva imagen de moderación serbia frente al radicalismo albanés, el viceprimer ministro serbio, Nebojsa Covic, propuso un alto el fuego a la guerrilla albanesa en el sur de Serbia, con la OTAN como garante. Según Covic, la situación en Presevo 'es una batalla que hay que ganar más con la cabeza que con los músculos, aunque no se pueden excluir otros métodos para resolver el problema'. Mientras tanto, dos policías serbios murieron y dos resultaron gravemente heridos cuando su vehículo tocó una mina en el valle de Presevo. Se atribuye la acción al Ejército de Liberación de Presevo Medveda y Bujanovac (ELPMB).