Macedonia moviliza sus tropas y concentra fuerzas en la frontera con Kosovo

Macedonia movilizó ayer a sus tropas y concentró numerosos contingentes en la frontera con Kosovo, que ha sido cerrada por el Gobierno de Skopje. Fuerzas macedonias mantenían ayer cercada la localidad de Tanuseva, donde se habían atrincherado guerrilleros albanokosovares. El presidente macedonio, Borís Trajkovski, tuvo una reunión de urgencia con el general Carlo Gabigiosu, jefe de las tropas de la OTAN en Kosovo, y le pidió que controle la franja de 1.500 metros de ancho que constituye la frontera entre Macedonia y Kosovo. "Desde donde están ahora no pueden controlar la frontera", subrayó. El Gobierno macedonio solicitará una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para la creación de una "zona tampón" entre su territorio y Kosovo.

"La situación es mala", advirtió el ministro de Defensa de Macedonia, Georgi Trendaficov. Los guerrilleros albaneses atacan desde hace días el norte de Macedonia. Trajkovski ha pedido insistentemente a la OTAN que frene esta situación.

Para frenar las acusaciones de pasividad que les llueven a las tropas internacionales (Kfor) desde Skopje y Belgrado, militares estadounidenses se han desplegado en la localidad fronteriza kosovar de Debalde, donde los guerrilleros tenían una base desde la que enviaban armas, municiones y alimentos a sus compañeros al otro lado. El portavoz de Kfor en Skopje, el comandante Torsten Heber, confirmó la operación, pero no pudo precisar si algún guerrillero había sido detenido. Heber aseguró que la situación estaba "tranquila", pero desde Belgrado se asegura que la acción militar era cosmética, ya que los guerrilleros habían trasladado su base a la vecina localidad fronteriza de Mijak, pocos kilómetros al este de Tanuseva.

Las tropas macedonias se encuentran en estado de alerta desde hace dos semanas, cuando se generalizaron los hasta entonces esporádicos tiroteos contra sus patrullas desde territorio kosovar. Los combates se habían generalizado ayer por la tarde. La firma de un acuerdo fronterizo definitivo entre el presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, y el macedonio, Trajkovski, desató la ofensiva guerrillera albanesa. La nueva situación supone una peligrosa extensión del conflicto albanés, cuyas guerrillas actúan ya en el valle yugoslavo de Presevo y ahora han ampliado su acción al vecino del sur, caracterizado por un precario equilibrio étnico entre albaneses y eslavos y una profunda crisis económica que podría servir de acicate para incrementar las tensiones.

La guerrilla albanesa también atacó ayer puestos del Ejército yugoslavo en Branje, cerca del valle de Presevo. Los combates que se libraban ayer en esta zona entre fuerzas yugoslavas y el Ejército de Liberación de Presevo Medveda y Bujanovac (ELPMB) aumentaban aún más las diferencias entre el Gobierno yugoslavo y los representantes albaneses de Presevo sobre una negociación para alcanzar una solución pacífica al conflicto. El sábado, los albaneses exigieron la concesión de autonomía para el valle de Presevo -al sur de Serbia y habitado mayoritariamente por albaneses-, aunque declararon su disposición a negociar con Belgrado y tener en cuenta sus puntos de vista. El Gobierno de Kostunica se niega a negociar si en la mesa se sientan representantes del ELPMB. "Ningún Gobierno democrático del mundo negocia con terroristas", repiten los representantes del Ejecutivo. Según el vicepresidente de Serbia, Nebojsa Covic, la solución pacífica al conflicto pasa por la abolición total de la llamada franja de seguridad entre Kosovo y el resto de Serbia, la desmilitarización total de la región y un estudio serio de las propuestas que hagan los albaneses; sin embargo, los cerca de 60.000 albaneses de Presevo, encabezados por Riza Hilami, insisten en que los guerrilleros deben tomar parte en las conversaciones, que estaba previsto que se celebrasen esta misma semana.

Hilami y sus colaboradores han elaborado un completo plan de autonomía que incluye la creación de una policía y sistema judicial separado del serbio, el desarme de la guerrilla con la mediación internacional y la retirada total de las fuerzas yugoslavas del valle de Presevo. Aunque en Belgrado se quiere manejar la crisis de una forma más política de lo que hiciera el ex presidente Slobodan Milosevic en Kosovo, los serbios no están convencidos de que los albaneses estén jugando limpio. "Para los albaneses del sur, las negociaciones son sólo una mascarada", destaca el prestigioso ex general Ivo Perisic, uno de los líderes de la coalición gobernante. "Lo que realmente quieren es tomar el control de Presevo y unirlo a Kosovo", añade.

El conflicto de Presevo salió a la luz en noviembre cuando en una fulminante ofensiva guerrillera el ELPMB se hizo con el control de numerosas localidades expulsando a las fuerzas serbias.