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La Eurocámara asume el coste que supone destruir dos millones de vacas

Gabriela Cañas

La Eurocámara tomó la decisión en medio del clima de enfrentamiento entre Francia y Alemania sobre la orientación de la Política Agrícola Común (PAC). A pesar de que son bien acogidas las tesis verdes y de Alemania, Bruselas insiste: en el corto plazo, nadie, salvo la Comisión Europea, ofrece alternativas.

El Parlamento Europeo votará hoy formalmente la propuesta de la Comisión Europea de rectificar el presupuesto agrario de 2001 para emplear 971 millones de euros adicionales (161.560 millones de pesetas) para combatir el mal de las vacas locas. Con este dinero se cofinanciarán las tres principales medidas aprobadas para afrontar la crisis: destrucción de vacas adultas, intervención en el mercado (para evitar la caída de los precios) y pruebas de detección de la enfermedad para las vacas adultas que van a parar a la cadena alimenticia.

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La Comisión de Presupuestos lo aprobó el lunes y los partidos mayoritarios expresaron ayer tarde, en el pleno de la Eurocámara, su disposición a votar a favor de esta rectificación, pero varios diputados ya advirtieron de que la partida será insuficiente para frenar la grave crisis que vive el sector ganadero. Máxime ahora, cuando se empieza a percibir una nueva crisis originada por la fiebre aftosa. 'El dinero se va a quedar corto', aseguraba ayer la diputada española del PP y miembro de la Comisión de Agricultura Encarnación Redondo. 'Hay que sacar más de los fondos, de los márgenes disponibles, porque no es el tiempo de ahorrar'.

El año pasado, como recordaron los socialistas, hubo un excedente de 3.600 millones de euros (599.000 millones de pesetas) que se pudieron devolver a los Estados miembros. Este año, según todas las previsiones, se va a agotar el presupuesto agrícola, que con la rectificación que hoy aprobará formalmente el Parlamento, ascenderá a 44.023 millones de euros. Francia y España ya han pedido que se utilice el margen todavía existente de 506 millones.

Para el grupo Los Verdes / ALE (Alianza Libre Europea), reducir el debate de la crisis a estos términos es perder una oportunidad única. Este grupo comparte las tesis de la ministra alemana de Agricultura, la verde Renate Künast, de aprovechar la crisis para modificar la agricultura intensivista europea, origen de esta crisis que ha llevado al sector a alimentar con harinas infectadas al ganado para su engorde rápido.

'¿Qué mejor momento que el actual para cambiar las cosas?', se pregunta Hannes Lorenzen, consejero de este grupo parlamentario, que ha hecho varios estudios demostrando que casi el 90% de las subvenciones europeas agrícolas son ayudas a la producción, al margen de la calidad o los métodos utilizados y a pesar de que el problema de Europa es el excedente de vacuno.

Estos planteamientos los comparte, en cierta manera, la Comisión. El problema, como ayer insistía el portavoz de Agricultura, es que nadie propone medidas a corto plazo cuando los precios del vacuno han caído en torno al 30% en relación a antes de la crisis, en noviembre del pasado año. '¿Qué hacemos mientras tanto con las montañas de carne que se están almacenando por la caída del consumo?', argumenta la Comisión.

El Ejecutivo comunitario espera contar la próxima semana con el beneplácito del Comité de Gestión del Vacuno para ampliar las ayudas por destrucción de la carne hasta fin de año. Künast aseguró el martes estar en contra de la prórroga de destrucción masiva, pero también que su voluntad es la de negociar con Francia.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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