Aznar responde a las críticas de Zapatero y Llamazares con datos sobre la gestión socialista

El presidente del Gobierno, José María Aznar, volvió ayer a remontarse a la gestión de los Gobiernos socialistas para salir del paso cuando el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, le criticaron en el pleno del Congreso por su pasividad ante la crisis laboral en Sintel y frente al malestar de la comunidad científica por la escasa inversión pública en investigación. Llamazares le recordó a Aznar su relación personal y política con Jorge Mas Canosa, comprador de Sintel cuando fue privatizada en abril de 1996 por el PSOE con el beneplácito del PP.

José Luis Rodríguez Zapatero quiso aprovechar ayer la sesión de control al Gobierno en el Congreso para demostrar que se puede, y debe, interpelar al presidente del Ejecutivo sobre preocupaciones tan específicas y sectoriales pero a la vez importantes como son las carencias de la política sobre ciencia e investigación. El líder del PSOE acompañó su pregunta de una exhortación a que se impulse la ciencia como 'motor del progreso', si se quiere lograr 'un país grande', con un 'sistema robusto de investigación y desarrollo y un afán permanente por la cohesión social'.

Rodríguez Zapatero recordó entonces las múltiples quejas y protestas de los investigadores de universidad en los últimos meses y el 'malestar evidente en la comunidad científica'. Y le pidió a José María Aznar una explicación de las razones de esas protestas.

En su primera respuesta, Aznar no perdió un segundo en refugiarse de nuevo en la gestión de los Gobiernos de Felipe González, pese a que han pasado ya cinco años desde que los socialistas dejaron el poder y el líder del PP se instaló en La Moncloa. El presidente del Gobierno aseguró que ahora el Ejecutivo invierte en ciencia e investigación 'mucho más que antes'. No obstante, reconoció que 'todavía hay que seguir haciendo un esfuerzo muy grande, porque nos parece poco' lo que se ha avanzado.

El líder socialista, en tono nada crispado, le lanzó un dardo a Aznar por su frecuente actitud de escudarse en la gestión de los Gobiernos socialistas para no responder directamente de sus responsabilidades ante los problemas actuales: 'No sé si su añoranza por el pasado es el síndrome que tiene del futuro'. El líder socialista encadenó entonces una ristra de argumentos sobre la realidad, 'hoy, ahora y aquí', del pobre gasto en investigación, que sitúa a España 'a la cola de los países europeos'. Zapatero destacó la denuncia que en ese sentido han formulado hace unos días en el Congreso 500 investigadores, que propusieron más apoyo a la ciencia y que manifestaron que están 'desmoralizados'. También recordó el manifiesto de otros 1.000 científicos que han tachado de 'obsoleta e ineficiente' la política del Gobierno sobre ciencia e investigación.

Lentitud y pocos medios

Rodríguez Zapatero resumió sus críticas en que la gestión del Gobierno está siendo 'muy mala, con pocos recursos, con becas que se conceden tarde y proyectos que tardan años en aprobarse'. Y le dijo de pasada que espera que ese panorama no tenga nada que ver con que Aznar presida la comisión interministerial de Ciencia y Tecnología. Para anticiparse a posibles ataques de Aznar por carencia de alternativas, Zapatero propuso que el Gobierno se comprometa a dedicar a investigación el 2% del Producto Interior Bruto en 2003 y que elabore un plan, 'no un agujero', de recursos humanos para los próximos 10 años.

Aznar contestó que no entendía cómo se le cuestiona por preocuparse por el pasado cuando acababa de concretar, en un mitin reciente en Santiago, sus planes para España en los próximos 10 años. Para intentar desmontar las afirmaciones de Zapatero sobre falta de inversión en investigación científica mencionó de nuevo la caída en la evolución de ese presupuesto desde 1990 -208.000 millones y el 1,1% del PIB- a 1996 -191.000 millones y 0,6% del PIB-, y su incremento el año pasado a 585.000 millones y el 1,6% del PIB. Entre otras mejoras, Aznar se apuntó ayer el haber corregido el error que cometieron quienes decidieron en su día no participar en el desarrollo del proyecto Genoma, y anunció que ahora España sí estará en ese proyecto y 'con todas sus consecuencias'.

Mediación en Sintel

El líder de IU trasladó ayer al Congreso la preocupación que tienen por sus empleos los más de 1.000 trabajadores de Sintel que llevan 23 días acampados en un lateral del Paseo de la Castellana y frente al Ministerio de Economía. Aznar contestó que el Gobierno dará todo el apoyo que permita la legislación vigente a los trabajadores y a la empresa 'cuando, en un diálogo constructivo, lleguen a un acuerdo'.

Llamazares le reprochó a Aznar que no haya incluido ese problema entre las 'cositas' que deberían preocuparle, y le exigió su mediación aunque no haya sido quien privatizó esa empresa. El líder de IU definió a Aznar como el 'abanderado de la filosofía de las privatizaciones' y le recordó su sintonía con el vendedor de Sintel, la compañía Telefónica -'empresa del Gobierno y del PP, donde usted', le dijo, 'ha puesto y quitado rey y en la que puede influir favorablemente'- así como con el comprador, por sus 'relaciones peligrosas con el señor Mas Canosa'.

En su respuesta, Aznar insistió en que nada ha tenido que ver con Sintel y en que no fue su Gobierno el que la privatizó. Aznar comparó los 5.600 expedientes de regulación de empleo que afectaron a 150.000 trabajadores en 1996 y los 3.500 expedientes y los 52.000 trabajadores afectados por regulaciones en 2000.

La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, afirmó por su parte en el senado que el Gobierno está dispuesto a ofrecer a Sintel 'toda ayuda, soporte y colaboración' necesaria si presenta un plan de viabilidad consensuado entre sindicatos y accionistas. El Comite Intercentros se reunió ayer con Vicente Carretero, que hace las funciones de director de personal.