Garantías de estabilidad a la plantilla española

'Una sociedad europea'. Esta frase fue ayer repetida en la conferencia de prensa de Bruselas. Aún no existe una normativa societaria común en la UE, pero el futuro primer productor mundial quiere anticiparse y seguir la senda que marcan los expertos en este tema. La nueva acería va a contar con un Consejo de Administración y un comité de dirección. El consejo, que se reunirá de forma ordinaria seis veces al año, va a contar con tres representantes sindicales, uno por cada uno de los tres países (España, Luxemburgo y Francia). Los representantes de Aceralia, Arbed y Usinor lo han negociado así con los sindicatos.

El consejo se completará con los dos copresidentes, Joseph Kinsch, presidente de Arbed, y Francis Mer, presidente de Usinor, que no tendrán carácter ejecutivo. Los otros nueve consejeros se espera que se repartan de forma paritaria entre Usinor y el grupo formado por Arbed y Aceralia. El comité de dirección estará compuesto por ocho personas más el primer ejecutivo, Fernand Wagner, procedente de Usinor. En la dirección hay dos ejecutivos de Aceralia: Guillermo Ulacia, el nuevo responsable de compras, y el luxemburgués Roland Junck, que se encargará de los productos largos.

Las sinergias que resulten de la fusión obligarán a cambiar la estructura de algunas de las plantas en Europa. Sin embargo, no afectarán a la plantilla de la sociedad, al menos de momento. Francis Mer, presidente de Usinor, y copresidente de la nueva empresa, garantizó en rueda de prensaque respetarían los compromisos anteriores y no habrá despidos.

Ajustes en Francia

Mer admitió, en cambio, prejubilaciones, especialmente en Francia, y en una entrevista con el diario Le Monde, reconoció que habrá cierre de fábricas próximamente. La falta de definición ha causado 'preocupación' en los sindicatos de Usinor, donde la única central con representación, la CGT, ha votado en contra de la fusión.

No obstante, los cierres no se van a extender a Aceralia, sociedad en la que el accionista de referencia es Arbed, con un 35%, ya que se van a respetar íntegramente los compromisos firmados por la luxemburguesa y la SEPI en el momento de su privatización hace ya tres años, según aseguró el presidente de Aceralia, José Ramón Álvarez Rendueles. Todas las plantas y todos los empleos están garantizados en España por lo menos durante dos años más. Álvarez Rendueles recordó que la siderurgia española ha realizado hace muy poco una reconversión, lo que la coloca en buena posición. El nuevo grupo potenciará las instalaciones cercanas a las costas, lo que afectará positivamente al eje Gijón-Avilés.