Uno de cada tres madrileños ha dejado de comer ternera por las 'vacas locas'

Uno de cada tres madrileños ha dejado de consumir carne de ternera por temor al mal de las vacas locas, la mitad considera que la crisis no está aún controlada y dos tercios de la población dudan de que las autoridades estén diciendo toda la verdad sobre el asunto. Éstos son los resultados de una encuesta realizada por el área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Madrid y basada en 700 entrevistas personales llevadas a cabo entre el 31 de enero y el 2 de febrero de este año. En el otro extremo, un 37% de los madrileños declara que la crisis no ha cambiado su consumo de carne de vacuno, un 15% opina que 'se ha exagerado mucho' la crisis y sólo un 8% da el asunto por 'totalmente' controlado.

Las mujeres son mucho más críticas que los hombres con la actuación de los responsables sanitarios. Las mujeres mayores de 65 años son el grupo que más ha dejado de consumir ternera, mientras que los hombres menores de 29 años son los que menos han cambiado sus pautas de consumo.

Esta situación ha favorecido el aumento del consumo de pescado, que se ha incrementado en cerca de un 6% desde el inicio de la crisis alimentaria. Según Luis Bustos, gerente de la Asociación de Empresarios del Pescado en la Comunidad, la demanda ha crecido en la hostelería, mientras que en las pescaderías se ha notado menos porque el consumidor ha cambiado el vacuno por otras carnes consideradas menos peligrosas.El estudio del Ayuntamiento capitalino culpa de la desconfianza de la población a la actuación 'negligente' de las autoridades de inspección sanitaria de la Unión Europea (UE), que ha agravado la 'ocultación sistemática' de datos sobre la epidemia de la encefalopatía espongiforme bovina (EBB) realizada por el Gobierno británico.

Ante el bombardeo de mensajes de prevención recibido por la población, sólo un 15% de los encuestados opina que 'se ha exagerado mucho' el asunto, frente a un 68%, principalmente mujeres, que sospecha que 'no se ha dicho toda la verdad sobre las vacas locas'.

No salen mejor paradas las medidas de control adoptadas por las administraciones. El 63% de los encuestados afirma que éstas son insuficientes, frente al 25% que las considera correctas y el 6% que las ve 'excesivas'. Las más críticas son las mujeres de entre 18 y 29 años y de entre 45 y 64 años, mientras que los hombres de entre 18 y 44 años son los que opinan en mayor grado, un 8%, que las medidas tomadas por las autoridades son excesivas. Más de la mitad de los encuestados, un 53%, declaran hablar de esta crisis alimentaria con cierta frecuencia. De ellos, una de cada cuatro personas dice hacerlo 'muy a menudo', mientras que los que no hablan de ello 'nunca o casi nunca' alcanzan el 13%.

El informe alerta de que la 'confusión' generada por la descoordinación de las autoridades 'ha puesto en entredicho la seguridad de productos cárnicos que en España se consideraban libres de riesgo, como las pastillas de caldo o las mollejas'. El Ayuntamiento de Madrid ha diseñado una campaña de información en dos fases para paliar en algo los efectos de la crisis tanto entre los consumidores como entre los comerciantes y empresarios del sector cárnico.

Por otra parte, el aumento en el consumo de pescado registrado desde el principio de la crisis, cifrado en un 6%, no ha afectado al precio de los productos, según declaró el gerente en la Comunidad de la Federación Nacional de Empresarios y Detallistas de Pescados y Productos Congelados, Luis Bustos.