Bruselas propone un nuevo plan de choque para frenar la crisis del mal de las 'vacas locas'

El plan ideado por el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, va encaminado hacia el fomento de las explotaciones extensivas y biológicas y hacia la reducción de la producción de bovino. 'No planteo ninguna revolución agrícola, ni tampoco un sistema para compensar todas las pérdidas del sector', explicó Fischler, 'sino una nueva estrategia de emergencia para que la situación altamente explosiva sea un poco menos grave'.

Esta explosiva situación se traduce, por ejemplo, en Alemania en una caída de los precios del vacuno del 39,3% y en España, del 25,3%. Y para evitar el cataclismo la Comisión Europea propone, como primera medida ampliar el programa de destrucción de las vacas adultas, que en principio está aprobado sólo hasta el 1 de julio próximo. Para el segundo semestre, la UE tiene previsto sólo un programa que obliga a someter al test de detección del prión de las vacas locas a todas las reses mayores de 30 meses aunque éstas no vayan a parar a la cadena alimenticia.

La nueva propuesta supone seguir financiando la destrucción o el almacenaje de las reses con un 70% de cofinanciación por parte de los fondos comunitarios. El otro 30% lo deben aportar las arcas públicas estatales.

Fischler no cuantificó el coste de sus propuestas, como pidió más de un diputado, pero alegó que este tipo de medidas son imprescindibles dado que se están quedando miles de reses en los establos sin posibilidad de salir al mercado. Las otras propuestas contenidas en el plan de Fischler tienden, como él mismo define, a reducir la producción de vacuno y a promover métodos agrícolas más respetuosos con el medio ambiente y a otorgar ayudas a la agricultura biológica, cuyos beneficios son siempre más limitados. Medidas, en fin, que la Cámara apuntó están en contradicción en ocasiones con la política de la UE de primar la producción.

Franz Fischler propone reducir de 2 a 1,8 unidades de vacuno macho y vaca nodriza por hectárea para rebajar la densidad de las explotaciones. En el mismo sentido, propone la obligatoriedad de limitar a 90 el número de reses por explotación para que ésta pueda percibir primas. Para fomentar la agricultura extensiva, se propone permitir a los agricultores biológicos utilizar las tierras en barbecho para cultivar leguminosas, especies vegetales necesarias para sustituir las proteínas animales con las que era alimentado hasta ahora el ganado. También se propone eliminar el tope para la intervención pública de las 350.00 toneladas anuales durante este año y el próximo.

El comisario de Agricultura y Pesca admitió que algunas medidas no están directamente relacionadas con la lucha contra la encefalopatía espongiforme bovina (EEB o mal de las vacas locas) y que hay que acometer una reforma en profundidad de la agricultura europea, para lo cual es necesario un análisis sobre la oferta y la demanda.

Por otra parte, el Comité Científico Director ofreció ayer un informe sobre el riesgo de padecer la EEB de otros países no comunitarios. Entre los cinco países analizados sólo uno es europeo -Lituania- y sólo en éste concluyen los científicos que hay 'presencia probable'.