La economía valenciana creó en el año 2000 un total de 94.500 nuevos empleos, según la EPA
La Comunidad fue la que más empleo generó el año pasado en términos absolutos según la Encuesta de Población Activa del último trimestre de 2000, publicada ayer. La economía local creció un 4,3% y generó 94.500 nuevos empleos, un 6% más que en 1999, en que la ocupación avanzó un 5%. La Comunidad abandona el puesto de cabeza en términos relativos y es adelantada por un crecimiento del 20% de la ocupación en Ceuta, de Cantabria o Navarra.
La población activa también ha registrado un mayor aumento que otros años. En concreto, la Comunidad incorporó el año pasado 66.700 nuevos activos a su población laboral frente a los 40.600 del año 1999. Según explicó ayer el consejero de Empleo de la Generalitat, Vicente Rambla, durante la presentación de la EPA, estos datos corroboran el crecimiento cada vez mayor de personas que quieren incorporarse al mercado laboral valenciano, concretamente un 3,9% más que el año anterior.
La tasa de actividad (porcentaje de la población mayor de 16 años dispuesta a trabajar) rozaba al acabar el año el 54%, tres puntos por encima de la tasa media española. De hecho, la valenciana es la cuarta comunidad autónoma con mayor tasa de actividad después de Baleares, Madrid y Ceuta, según Rambla. El consejero insistió en que la Comunidad, a pesar de tener un crecimiento vegetativo negativo, aumenta regularmente su población por la recepción de personas de otras zonas, a las que habría que añadir los inmigrantes ilegales, que teóricamente están al margen de estas estadísticas. Rambla no disponía ayer de datos al respecto.
El descenso del desempleo ha sido también más llamativo que el año pasado, en que registró un cierto estancamiento. El número de parados cayó un 12,12% en 2000, es decir 27.700 personas abandonaron el desempleo frente a un descenso de 26.300 personas durante 1999. La tasa de paro valenciana se situaba en diciembre en el 11,3% de la población activa, dos puntos por debajo de la media estatal.
Los datos desfavorables de la EPA del cuarto trimestre se referían al comportamiento del empleo en los últimos tres meses del año. El paro creció un 3,5% durante ese periodo en la Comunidad Valenciana frente al descenso registrado por el conjunto del país. Al acabar el año, la tasa de paro masculina era del 7,7%, mientras la femenina ascendía hasta el 16,5% aumentando las diferencias entre ambos sexos.
Por provincias, en Alicante se registraron 10.100 nuevos empleos, mientras el paro se redujo en 800 personas. Castellón logró un aumento del empleo similar y un descenso de 3.900 parados, mientras Valencia registraba los mayores aumentos y descensos: en la provincia se crearon 74.400 nuevos empleos y el desempleo se redujo en 23.100 personas.
Pero cantidad no es calidad. Rambla no disponía de los últimos datos sobre estabilidad laboral en la Comunidad. Sí reconoció, no obstante, que la tasa de temporalidad valenciana es superior a la media española y se coloca en el 37%. Aun así, el consejero insistió en que de los nuevos empleados creados este año un alto porcentaje eran estables.
Otras comunidades con descensos del paro parecidos al valenciano fueron Canarias y Cataluña. Con porcentajes superiores al 12% se encontraban Andalucía, con una reducción del 14%, La Rioja, con un descenso del 19%, o Navarra, donde el paro cayó un 15%.
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