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Enriqueta Antolín publica una novela de pasión y viajes

Situada entre la sórdida España de la posguerra y el inabarcable territorio de América Latina, Caminar de noche (Alfaguara) narra una historia 'de amores, de viajes y de iniciación a la vida'. El título de la cuarta novela de la escritora y periodista Enriqueta Antolín responde, según su autora, al descubrimiento 'de un mundo que la mayoría prefiere ignorar, el mundo de las sombras'. 'Caminar de noche', dice Antolín, 'es un título simbólico. La noche es lo oscuro, lo misterioso, lo que da miedo. Caminar de noche es lo que no se suele hacer'.

'Esta es una novela cuyo móvil principal es el amor', continúa la autora; 'el amor como iniciación y como motor'. Un hombre joven habla con un hombre adulto. El relato del hombre adulto -'sus sombras, es un hombre derrotado, alcoholizado'- introduce al hombre joven (un seminarista) en mundos que desconoce. Un fotógrafo homosexual cargado de pasado se enfrenta a un hombre 'virgen'.

'Pero esta novela', dice Enriqueta Antolín, 'es, sobre todo, un libro de viajes. Se habla intensamente de América Latina, se viaja por sus países. Hay un viaje real, el hombre adulto reconstruye para el hombre joven la historia que vivió, día tras día, noche tras noche, país por país. Es una aventura compartida. El hombre habla en plural, imvolucra al joven en su relato, el chico entra en su juego. El viaje se desdobla y ocurre también dentro de la habitación'.

Descubrimiento y huida

Para Enriqueta Antolín, el germen de esta novela nació durante un viaje que ella realizó a Guatemala. 'Me gusta esa sensación de aventura que tienen los viajes', afirma la escritora. 'Éste es un libro de iniciación y de viaje, de iniciación a través del viaje y a través del amor'.

'Habla', continúa la escritora, 'del viaje como ese descubrimiento aceptado. Como esa forma de buscar vivir lo que otros hombres viven. Habla de la aventura, pero habla también del viaje como enajenación, porque viajar tiene tanto de descubrimiento como de huida'.

Para escribir la novela Caminar en la noche Enriqueta Antolín desplegó durante dos años un enorme mapa de América Latina en su mesa de trabajo. 'Me compre libros de viajes, libros de mapas, de todo para documentarme bien'. El viajero de su novela, un fotógrafo homosexual que huye asfixiado por la sociedad de la España de posguerra y que vuelve años después, se mueve -'sin el peso de las fronteras'- por los paisajes de Ecuador, Colombia, Chile, Venezuela, Perú y Bolivia. 'Ésta es una novela que me ha dejado muy contenta', asegura la autora de La gata con alas, Regiones devastadas y Mujer de aire. 'He viajado de noche con su protagonista y he caminado con él en la noche'.

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