Juan Goytisolo participa en un vivo debate sobre crítica y cultura
'En España no hay censura, hay autocensura', afirma el autor
La poeta y ensayista Ana Nuño, directora de la revista Quimera, y el editor Basilio Baltasar fueron los encargados de presentar Don Julián y lo hicieron desde la polémica iniciada a partir de la publicación del artículo Vamos a menos (EL PAÍS, 10 de enero de 2001), de Juan Goytisolo, en la que, 'han quedado expuestas algunas vergüenzas de la tribu literaria', según dijo Nuño. Baltasar habló de la 'poderosa maestría literaria' de Goytisolo que, desde hace muchos años, le permite 'no sólo vivir libre de todo compromiso y hacienda, sino dar rienda suelta a su pensamiento y a sus lectores'
'Tienen que escuchar sabiendo de antemano que somos amigos de Juan Goytisolo, aunque eso no es muy grave', advirtió Baltasar a los asistentes al acto, en el Centro Cultural Círculo del Arte.
Goytisolo leyó algunos fragmentos de Don Julián y luego, textos breves del segundo volumen de sus memorias, En los reinos de taifa (1986), a modo de ilustración de su 'ética literaria' y de su 'ética del lenguaje.
Y empezó el debate, esperado con expectación por alrededor de 250 personas, muchas de pie. Ana Nuño abrió el fuego y fue directamente al grano. '¿Qué le llevó a escribir el artículo ante el veredicto del Premio Cervantes?', preguntó a Goytisolo.
'Es una reflexión que viene de muy lejos y que se concretó en el momento de la concesión del premio a su ganador', respondió el escritor. 'Es un premio que dieron a escritores como José García Nieto. No se lo dieron a José Ángel Valente. No se trata de dar listas, me planteé una reflexión más profunda. Estoy sorprendido por las reacciones. 'Respiramos mejor desde que lo publicaste', me dijeron algunos. Y me pregunto: si todos piensan cómo yo, ¿por qué no dicen lo que piensan? Cuando escribí Don Julián había censura, ahora hay autocensura'. Goytisolo explicó que envió el artículo a EL PAÍS y que, 'en contra de lo que algunos han dicho', se publicó rápidamente. 'Honra al periódico, porque hice un análisis crítico del grupo al que pertenece'.
Baltasar afirmó que muchas 'críticas son benevolentes por amistad'. 'Se puede decir que Saramago es un pesado, pero no se puede decir lo mismo si le conoces. Goytisolo saltó deprisa: 'Tengo que decir que En el año de la muerte de Ricardo Reis es una novela excelente'.
Goytisolo habló con humor. 'Pondría una multa de 50.000 pesetas al que utilice el término 'emblemático'... El verso emblemático de la poesía de la experiencia: tú me llamas amor y yo cojo un taxi'. Y se indignó por los 'lugares comunes' que se escribieron en la muerte de Valente, por 'la mezquindad' con que fue tratado. 'Lo único que pude hacer es escribir mi propia necrológica, por adelantado, para que no me pase lo mismo'.
'¿Se puede admirar a la vez a George Steiner y a Paco Umbral?', añadió, 'pues hay un crítico que sí. Es un desdoblamiento de personalidad que debería ser analizado por un psicoanalista. Un verdadero caso de doctor Jeckyll y mister Hyde'.
Los críticos no saben tratar las obras innovadoras, según Goytisolo. Y, respondiendo a Baltasar, dijo: 'La amistad sirve para defenderlas. A veces me adelanto, para que no se la carguen los consabidos críticos'.
Hans Meinke, presidente de la Fundación Círculo de Lectores, se preguntó en qué medida son culpables los editores de la situación de la literatura. 'Confieso que para poder publicar algunos libros tengo que sacar otros que no son de mi especial inclinación'. 'No es el caso de Juan Goytisolo ni de Julián Ríos, que están desde hace tiempo en nuestro catálogo', precisó. 'Un buen editor tiene que sacar productos editoriales para poder publicar textos literarios', contestó Goytisolo. 'Lo malo es que algunos sólo quieren publicar best sellers. Alternar las dos cosas me parece digno y alabable'.
Uno de los asistentes, que afirmó haber sido educado con la Institución Libre de Enseñanza, intervino para decir que veía el panorama de la crítica con menos preocupación. 'No hay que tener miedo de las críticas que se hagan. Son pasajeras. El tiempo pondrá las cosas en su sitio. Hay que escribir como usted lo hace', afirmó dirigiéndose a Goytisolo, 'sin contemplar nada de lo que digan'.
'Don Julián', edición definitiva
Círculo de Lectores / Galaxia Gutenberg acaba de publicar la edición definitiva de Don Julián. 'Se ha quedado en Don Julián, porque en estos momentos no tengo nada que reivindicar', explicó Juan Goytisol, refiriéndose al título con que es conocido el libro: Reivindicación del conde don Julián. La novela que integra la trilogía compuesta, además, por Señas de identidad y Juan sin Tierra, se publicó por primera vez en México (editorial Joaquín Mortiz). Es una edición bellísima, con ilustraciones de Eduardo Arroyo. Juan Goytisolo, que cumplió 70 años el pasado mes de enero, está encantado con ella. Seix Barral ha reeditado Campos de Níjar, que apareció por primera vez en 1959.
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