Una nueva colección rescata libros raros y curiosos

El largo viaje por España de la condesa D'Aulnoy; la poesía erótica de Félix María Samaniego; la primera obra de ciencia-ficción española o las crónicas y los cuentos de Rubén Darío son libros 'raros y curiosos'. Los dos adjetivos dan título a la colección que el club del libro Círculo de Lectores (que funciona por suscripción) acaba de lanzar y que pretende reunir textos que, por diferentes motivos, han sido olvidados o relegados a un segundo plano. Libros inencontrables, pintorescos o, sencillamente, olvidados.

Así, El anacronópete, de Enrique Gaspart, un libro que llevaba más de un siglo sin editarse, nos lleva a una de las primeras incursiones de la literatura española en un género tan popular como la ciencia-ficción. Su protagonista, el científico loco Sindulfo García, viajará en el tiempo hasta encontrarse con los orígenes divinos del hombre. Cuentos y crónicas recupera una faceta poco conocida del poeta Rubén Darío, quien -entre otras rarezas- tiene un cuento entero (Amar para fracasar) escrito sin utilizar otra vocal que la a. El viaje a España de la condesa de D'Aulnoy (enmarcado dentro del rico y variado conjunto de testimonios de viajes de extranjeros por la España del siglo XVII) reúne las impresiones del viaje de una condesa que superó sus dificultades económicas narrando sus impresiones sobre la España de 1679. Finalmente, El jardín de Venus, una antología de la poesía erótica de Samaniego, es un libro que refleja el ambiente liberal y vitalista que se genera en la sociedad española del siglo XVIII.

Cuentos fantásticos

La colección, presentada ayer en Madrid por Joan Tarrida, director literario de Círculo de Lectores; José María Díez Borque, encargado del prólogo del libro de la condesa de D'Aulnoy, y Emilio Palacios Fernández, especialista en Félix María Samaniego, pretende seguir su curso con la publicación de una antología de cuentos fantásticos de la literatura española del siglo XII en la que estarán, entre otros, relatos como La pata de palo, de Espronceda, o Vidas sombrías, de Pío Baroja. 'Nos interesa', señaló ayer Joan Tarrida, 'recuperar los aspectos desconocidos de autores conocidos o, por otro lado, recuperar autores que han sido olvidados. Todo ello poniendo el interés tanto en el valor literario de la obra como en el libro como un objeto en sí mismo'.