Siete fotógrafos miran Bilbao para descubrir otras ciudades desde el retrato y las costumbres

Uno de los proyectos conmemorativos del séptimo centenario de la fundación de la ciudad de Bilbao fue la visión de siete fotógrafos actuales. La sala Rekalde, de Bilbao, presentó el pasado verano el resultado del encargo, la exposición 7 x 7 x 7. 2 Otras ciudades de Bilbao, con las siete obras de cada autor sobre siete títulos concretos: las costumbres, las relaciones sociales y personales, la frontera entre lo público y lo privado, el retrato, la arquitectura, el paisaje y el bodegón. La Fundación Telefónica, de Madrid (Fuencarral, 3; Internet: www.telefonica.es/fat/, hasta el 18 de febrero), colgó ayer las propuestas de los fotógrafos bilbaínos Begoña Zubero (1962) y Luis Izquierdo-Mosso (1954), el estadounidense David Hilliard (1960), el mallorquín Toni Catany (1942), el argentino Humberto Rivas (1937), el portugués Luis Palma (1958) y el catalán Joan Fontcuberta (1955). Cuatro de ellos nunca habían estado en Bilbao antes de entrar en este proyecto de la sala Rekalde, en el que han colaborado, además de la Fundación Telefónica, la Diputación Foral de Bizkaia, la Fundación Bilbao 700 y el Gobierno Vasco. La intención del comisario de la exposición, Javier González de Durana, director de la sala Rekalde, era mostrar los efectos de la sobremodernidad, según el termino del ensayista Marc Augé, sobre el paisaje urbano y las gentes que recorren las calles de la ciudad europea del siglo XXI en un momento de transformación social y cultural.

'La exposición muestra algunos rasgos particulares del multifacético rostro urbano y humano de Bilbao. Invitados siete fotógrafos a mirarla a través de siete tipos de imágenes conceptualmente predeterminadas, el resultado sorprende por las decisiones adoptadas al elegir qué mirar en la ciudad. La mayoría de ellos nunca habían estado antes en la ciudad del Nervión y sus miradas estaban libres de prejuicios y de preferencias'.

Periferias

El Museo Guggenheim no aparece en ninguna de las imágenes y el centro urbano y su ría sólo en dos ocasiones, por lo que la visión más habitual procede de las periferias urbanas, habituales en la metrópolis europea actual. 'Fotografiar el presente es hacer arqueología de la actualidad. Casi todo lo fotografiado en esta muestra es memoria del pasado, fragmentos retenidos del presente huidizo. La historia de Bilbao, de cualquier ciudad, es un texto que estamos obligados a leer y a escribir constantemente, y en el cual también nos escriben', señala González de Durana.

Además de la visión personal de los autores, el montaje tambien refleja las técnicas empleadas para las copias en diferentes formatos, como el tiraje fotográfico a color y digital, polopan-cibachrome y la gelatina de plata.