Valencia recuerda al papa Borja, que fue fundador de su Universidad

Cuando en 1992 se conmemoró el 500º aniversario del nombramiento de Roderic de Borja (Borgia, en grafía italiana) como el papa Alejandro VI apenas se celebró la efeméride, a pesar de que la familia valenciana 'es un auténtico mito vivo de la historia europea del siglo XV'. Lo recordó ayer el escritor Joan Francesc Mira en la presentación de la exposición que inaugura la denominada Quinzena Borja, con la que se celebra la bula papal en virtud de la que se otorgó la autorización pontificia a la creación de la Universidad de Valencia el 23 de enero de 1501.

Mira es el autor del libro Els Borja. Família i mite (publicado por Bromera en versión castellana y valenciana), sobre el que se ha basado la exposición, de claro contenido didáctico. Recorre la trayectoria del linaje valenciano -que dio otro Papa, Calixto III, además de una docena de cardenales y de un santo- y se detiene en cuestiones clave como la leyenda negra que ha perseguido a los Borja. Mira es también el autor de los textos que componen la ópera L'adéu de Lucrècia (El adiós de Lucrecia, hija del papa Alejandro VI), compuesta por el músico de Vinaròs Carles Santos y que se estrenará el 3 de febrero en el Palau de la Música de Valencia, como colofón de los actos previstos. Santos dirigirá la Orquesta Filharmònica de la Universidad de Valencia y el Orfeó Universitari. Durante la quincena también se presentará al público, por primera vez, un facsímil de la intrincada bula papal, en edición crítica de Ferran García Oliver, entre otras actividades.

Presencia en Italia

De esta manera, la Universidad de Valencia se une también al programa de actos sobre los Borja que la Generalitat valenciana ha desarrollado en diversas ciudades valencianas e italianas durante el pasado año, aprovechando el 500º aniversario del Jubileo de Alejandro VI. La institución académica fue creada por la ciudad de Valencia en 1499 con el apoyo real. Pero en una época en que las universidades dependían de la Iglesia, se necesitaba la aprobación pontificia, que llegó en 1501, recordó ayer el vicerrector de cultura, Juli Peretó.

'La única gran aportación valenciana al Renacimiento', insistió Mira en relación a la importancia, muchas veces minusvalorada, de los Borja. El escritor de la premiada novela Borja Papa explicó que el origen de dicha leyenda se debe a las 'calumnias' de los protestantes y de las grandes familias romanas. Sexo, violencia y pactos con el diablo configuraron la leyenda que buscaba el 'descrédito' de una familia cuya conducta no se alejaba de la que caracterizaba a los príncipes del Renacimiento, añadió.

El escritor lamentó el 'hueco escandaloso en la historiografía valenciana' que ha habido sobre los Borja, aunque en los últimos años se han reactivado los estudios sobre el linaje valenciano, coincidentes en su denuncia sobre la manipulación histórica que ha supuesto la leyenda.