El presidente Flores pide ayuda foránea 'solidaria, efectiva y pronta'

El presidente salvadoreño, Francisco Flores, pidió ayer a los países amigos una ayuda 'solidaria, efectiva y pronta' para afrontar la emergencia nacional provocada por el terremoto que sacudió a El Salvador y que ha dejado cientos de muertos.

En una rueda de prensa, Flores agradeció a España, EE UU, Colombia, Panamá, México, Venezuela y a los países centroamericanos su pronta respuesta al enviar desde ayer ayuda humanitaria y expertos en rescate. Flores dijo que recibió llamadas de los presidentes de EEUU, Bill Clinton; de México, Vicente Fox; de España, José María Aznar; de Colombia, Pastrana, y de Venezuela, Hugo Chávez, así como de sus colegas centroamericanos, quienes le han dicho que pida lo que el país necesita.

Detalló que las necesidades más urgentes son maquinaria pesada para remover escombros y personal cualificado para manejarla, hospitales móviles, material médico, especialmente ortopédico, toldos, tiendas de campaña y plantas eléctricas.

El Gobierno salvadoreño también pidió el envío de hasta 2.000 ataúdes para atender la tragedia, según el responsable de la Dirección General de Atención y Prevención de Desastres colombiana, Eduardo José González Angulo. El funcionario aseguró que la petición llegó a su oficina, que coordina la ayuda desde este país, a través del embajador de Colombia en El Salvador, Guillermo Orjuela.

El presidente Flores informó de que los empleados públicos se dedicarán a partir de hoy a tareas de servicio para la población damnificada, cuya cifra no precisó, mientras que el inicio del año escolar ha sido retrasado.

El mandatario pidió a la Asamblea Legislativa que apruebe en el más corto plazo el presupuesto nacional de 2001, por unos 2.300 millones de dólares, para poder utilizar algunos fondos en la reparación de daños. El presupuesto del próximo año no fue aprobado en diciembre pasado por oposición del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con el argumento de que no se aclaraba plenamente el destino de algunos fondos.