El proyecto de Sanidad de investigación biomédica carece de plan funcional

Durante el acto de presentación, celebrado el miércoles pasado, el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, reconoció que aún se está elaborando el plan funcional del centro, razón por la cual evitó concretar el número de trabajadores y de científicos que albergará el Centro Superior en Alta Tecnología Científica para la Investigación en Biomedicina y en Trasplantes de Tejidos y Órganos de la Comunidad Valenciana, nombre elegido para designar el intituto. Fuentes consultadas han mostrado su sorpresa respecto a que un proyecto de esta envergadura cuente con financiación -sufragado en un 70% fondos europeos- y disponga ya proyecto de edificio y de fondos para equipamiento en alta tecnología antes tener cerrado el plan funcional, que debería definir detalladamente el campo de investigación y los medios materiales y personales concretos que se destinarán para cubrir las áreas de estudio. Castellano se limitó a señalar, además de anunciar un presupuesto de 4.000 millones para construcción y 2.000 para equipamiento, que la plantilla contará 'por encima de 300 investigadores con toda seguridad'.

Sin embargo, la creación del centro, que absorverá también el instituto de Investigaciones Citológicas dependiente en gran medida del Consell, plantea numerosos interrogantes, a juicio de Francisco Tomás, vicerrector de Investigación de la Universidad de Valencia. Uno de ellos es la coordinación que tendrá con el resto de centros de investigación y departamentos universitarios que ya están trabajando desde hace años en las áreas que pretende abarcar el nuevo centro. Tomás se refirió a los departamentos de la facultad de Medicina y Biología, el centro de investigación del hospital La Fe de Valenecia, otros centros de investigación de hospitales y el Instituto de Biomedicina del CSIC. Tomás menciona también el Instituto de Biología Celular, que el Consell construye en el Barrio de Velluters, que se gestó con objetivos similares a los anunciados ahora, lo cual 'no deja de ser sorprendente'. El nuevo centro, además, prevé la creación de un banco de cordón umbilical y tejidos, que ya existe y se encuentra en el Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana.

Tomás también mostró su extrañeza por el hecho de que el Consell no comunicara a la Universidad el proyecto de elaboración del centro de alta tecnología. Tanto el vicerrector como el delegado del CSIC en la Comunidad, José Pío Beltrán, señalaron que carecen de información suficiente para valorar en su extensión el proyecto, pero coinciden en que es una buena noticia que esperan se lleve adelante de manera eficaz y planificada.

Otro de los aspectos que plantea la gestación de este ambicioso centro es el futuro de las fundaciones sanitarias hospitalarias. Hace un año, en enero de 2000, el anterior consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, presentó la Fundación del Hospital Clínico dirigida a potenciar la investigación clínica y a acercar los avances médicos a los pacientes. Cervera anunció entonces la extensión de este modelo a otros hospitales. Pero un año después, la apuesta parece diluirse con este anuncio que, de entrada, corrige la filosofía descentralizadora de Cervera y la sustituye por otra que pretende concentrar la mayoría de la investigación en un gran centro.