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El brote de 'legionella' de la Barceloneta salió de una torre de Gas Natural

Miquel Noguer

Una torre de refrigeración del edificio de Gas Natural en la Barceloneta fue el foco del brote de legionelosis que afectó a 47 personas el pasado mes de noviembre, dos de las cuales murieron. Así lo confirma el informe definitivo hecho público ayer por el Ayuntamiento de Barcelona y el Departamento de Sanidad, que, sin embargo, no descarta que alguno de los casos detectados se debiera a una bacteria ajena al brote principal.

Los análisis efectuados por el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid) concluyen que la bacteria detectada en la mayoría de pacientes analizados es del tipo legionella pneumophila serogrupo 1 Pintiac-Philadelphia /Allentown, AFLP-tipo 1. Este tipo concreto de bacteria sólo se ha identificado en la muestra tomada en la torre de refrigeración del edificio de Gas Natural, por lo que los expertos concluyeron esa torre era la causante del brote.

Responsables de las dos administraciones implicadas en la investigación dieron a conocer ayer los resultados del informe a Gas Natural. Por la tarde, un grupo de vecinos del barrio se reunió para analizar la situación y, durante el encuentro, algunos de ellos anunciaron su voluntad de emprender acciones judiciales contra Gas Natural. La Asociación de Vecinos de la Barceloneta ya avanzó, días después de que apareciera el brote, que demandaría a la empresa responsable.

La investigación del brote ha sido compleja, ya que la bacteria sólo pudo aislarse completamente en nueve de los 47 afectados. Una vez analizados los nueve casos, los técnicos concluyeron que ocho de ellos fueron debidos al mismo tipo de legionella detectado en la torre de refrigeración del edificio de Gas Natural. Por ello los técnicos no descartan que algunos de los 47 casos pudieran ser consecuencia de una infección aislada y que no tuvieran relación alguna con la torre de refrigeración de Gas Natural. Concretamente podrían deberse a las emisiones procedentes de torres de refrigeración de otros edificios en las que también se detectó la presencia de la bacteria de la legionella, como la Torre Mapfre, el hotel Arts, la discoteca Baja Beach y el Bazar S'Agaró.

Sin oportunidad de defensa

Un portavoz de Gas Natural denunció ayer la forma en que las autoridades hicieron público el informe sobre el brote. 'El Ayuntamiento ni siquiera nos ha entregado una copia y, además, ha lanzado una acusación sin pruebas concluyentes y faltada de datos'. Asimismo, este portavoz aseguró que los responsables sanitarios municipales 'no nos ha dado la oportunidad de contrastar los análisis'.

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En lo que se refiere al mantenimiento de la torre de refrigeración afectada por legionelosis, el portavoz de Gas Natural afirmó que 'nuestros técnicos siempre han efectuado el mantenimiento necesario y, además, la instalación era casi nueva'.

La torre de Gas Natural es la única del edificio que esta empresa tiene en la Barceloneta. En él trabajan unas 200 personas entre técnicos y administrativos. Poco después de conocerse la existencia del brote de legionelosis, Gas Natural encargó un análisis de su torre a unos laboratorios de Barcelona. La analítica no detectó legionella, pero sí lo hizo la que practicaron los técnicos municipales unos días más tarde.

Tanto el Ayuntamiento como la dirección de Gas Natural reiteraron ayer que el foco está completamente extinguido y que no hay riesgo para los vecinos.

Los 47 casos de neumonía por legionella de la Barceloneta fueron detectados entre el 4 y el 16 de noviembre. La mayoría de los afectados, dos de los cuales murieron, eran personas mayores o con enfermedades respiratorias crónicas. Actualmente, una de ellas permanece aún ingresada en la UCI del hospital del Mar. Aunque su estado es crítico, fuentes municipales aseguraron que el paciente continúa ingresado por razones ajenas al brote de legionelosis.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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