Crece el número de catalanes que observan un empeoramiento de la situación económica

La situación económica en Cataluña ha empeorado notablemente en los últimos meses. Así lo perciben un 27% de los catalanes, según el barómetro encargado por el Gobierno de la Generalitat. Las valoraciones de los entrevistados sitúan en un empate de 6,6 puntos al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y al líder socialista Pasqual Maragall, y el democristiano Josep Antoni Duran i Lleida es preferido a Artur Mas por los catalanes. El sondeo, que se realizó a partir de 800 encuestas efectuadas a finales de noviembre de 2000, tiene un margen de error del 3,5%.

El pesimismo respecto a la actual situación económica catalana ha crecido más del doble en comparación con el último barómetro encargado por el Gobierno, realizado el pasado mes de junio. Si entonces un 11,5% de los encuestados percibía un empeoramiento de la economía, ahora es el 27% el colectivo que sostiene esa opinión. Al mismo tiempo, la percepción de mejora ha disminuido considerablemente. Un 30% de los encuestados piensan que la economía va por buen camino. En junio, los que opinaban así superaban el 40%.

La sensación de empeoramiento cobra fuerza principalmente entre los catalanes de entre 45 y 64 años residentes en la ciudad de Barcelona. La población más joven -entre 25 y 44 años- y residente en el área metropolitana de la capital catalana es la que se sitúa al otro lado de la balanza, es decir, la de mayor optimismo.

Ante la percepción que se tiene de la situación económica catalana, un abrumador 35,5% de los entrevistados considera que actualmente es un mal momento para ahorrar, mientras que sólo un 5,3% opina lo contrario. Asimismo, un 25% de los entrevistados perciben un empeoramiento en su situación económica personal y familiar, lo que supone un aumento de más de seis puntos respecto a la encuesta de junio. En este sentido, el número de ciudadanos que hablan de mejora se ha reducido a la mitad: del 20% en junio a un 10% en noviembre.

Incidencia terrorista

El terrorismo se presenta como la principal preocupación de la ciudadanía catalana. Así lo consideran el 27,2% de los encuestados. Las mujeres de entre 55 y 64 años y residentes en la provincia de Barcelona son el colectivo más preocupado por este problema. El periodo de realización del sondeo, poco después del asesinato de Ernest Lluch en la capital catalana, ha ayudado a desplazar a un segundo puesto el problema de la seguridad ciudadana, que siempre encabezaba la lista de las preocupaciones más destacdas.

El número de inmigrantes que viven en Cataluña es, según un 49,3% de los entrevistados, elevado pero no desmesurado. Sin embargo, el 40% considera que el número de inmigrantes es excesivo.

Las valoraciones respecto a los líderes políticos catalanes sitúan por igual a Pujol y a Maragall, con 6,6 puntos. Con esta nota, el líder socialista ve crecer su puntuación respecto al sondeo de junio, cuando fue de 6,3 y deja atrás al líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, que obtuvo entonces la misma puntuación y que ha descendido ahora a 6,1. La pugna entre el secretario general de Convergència y consejero de Economía, Artur Mas, y el dirigente democristiano Josep Antoni Duran Lleida, que no fueron incluidos en el sondeo de junio, se resuelve en este barómetro, aunque ligeramente, a favor del segundo, que obtiene 6,3 punto, frente a los 6,2 de Mas.